Países renuevan compromiso ayuda con Haití, pero también piden más democracia

Países renuevan compromiso ayuda con Haití, pero también piden más democracia

Naciones Unidas, (EFE).- La comunidad internacional renovó hoy su compromiso de asistir a Haití en su reconstrucción, al tiempo que insistió en la necesidad de que ese proceso vaya acompañado del fortalecimiento institucional, económico y de la democracia en el país antillano.

«Estamos comprometidos a darle un segundo aire al compromiso que tenemos para sacar a Haití de esa situación tan difícil en la que se encuentra desde hace más de un año», señaló el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, tras su intervención en el Consejo que este mes preside su país, y a la que también asistió el mandatario haitiano, René Préval, y varios cancilleres latinoamericanos.

Por su parte, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, subrayó que «Naciones Unidas seguirá hombro con hombro con el Gobierno y el pueblo haitianos para que construyan un futuro más justo y próspero».

Ban reiteró los progresos logrados en ese país desde que el pasado 12 de enero de 2010 fuera devastado por un terremoto que hundió aún más su depauperada economía, pero también indicó que tiene enormes retos por delante en cuanto a reavivar su economía y fortalecer sus leyes.

El presidente colombiano propuso al Consejo que la misión de paz de la ONU en Haití (Minustah) incluya también el componente del desarrollo para progresar más en su reconstrucción.

 «Piensen en lo que se podría lograr, si en lugar de tener tanto personal militar desplegado, la misión tuviera más civiles e ingenieros para coordinar asuntos prioritarios» para la población haitiana, señaló. Posteriormente indicó que los países quieren «darle un énfasis al desarrollo más que al proceso de mantener la paz.

Desarrollo es lo que necesita Haití, un desarrollo cuyas prioridades determinarán los propios haitianos. Aquí todos tenemos que estar unidos». Hace prácticamente un año, la comunidad internacional se comprometió a desembolsar 9.000 millones de dólares para la reconstrucción de Haití a largo plazo, y de esa cantidad, a dar 5.300 millones en los primeros dos años.

Sin embargo, pese a esos compromisos que aún no están desembolsados en su totalidad y a la masiva asistencia humanitaria mundial recibida por Haití, el país no consigue recuperarse.

 «Tenemos que creer y pensar en el largo plazo de Haití, para contribuir a resolver estos problemas de fondo, algo que -debemos admitirlo- no hemos logrado con el actual esquema de cooperación», agregó Santos.

Reclamó así a la comunidad internacional «comprometerse en una visión diferente de la reconstrucción» haitiana, aunque también dijo que «la responsabilidad primaria» es del Gobierno antillano.

Ban recordó a los países que ahora cuando «el mundo enfrenta múltiples crisis, es importante reafirmar el compromiso colectivo con Haití», al tiempo que resaltó algunos avances en la reconstrucción del país como la eliminación de escombros o el descenso de desplazados que viven en campamentos.

 «Es importante recordar nuestra continua responsabilidad en Haití para que nuestra empresa funcione», afirmó el enviado especial para ese país y expresidente de Estados Unidos, Bill Clinton, que mañana viajará a Haití.

Clinton subrayó que «también es importante que, con el trasfondo de lo que ocurre en Costa de Marfil y Libia, se reconozca que Préval abandona su cargo en el contexto de un traspaso pacífico del poder, en el que se han realizado unos comicios en situaciones muy complicadas».

El embajador de Francia, Gérard Araud, destacó que «el desafio inmediato es la estabilidad política» e insistió en que tras las elecciones, las autoridades tendrán que poner en práctica nuevas instituciones y al nuevo gobierno y a la oposición les pidió «respetar el proceso democrático» y un «clima político sereno».

El mismo Préval, que criticó la dilatada presencia en año de la presencia militar internacional en su país, pidió también a las nuevas autoridades de su país que practiquen un gobierno de paz y diálogo con el que superar los problemas de la isla. «Invito a los futuros dirigentes haitianos a que practiquen un gobierno de paz, apertura, inclusión, diálogo y respeto de los derechos de asociación y expresión», dijo Préval, que pidió a la oposición «una actitud positiva de colaboración aunque sea crítica con el poder».

 El ministro británico para Asuntos Europeos, David Lidington, insistió en que el presidente electo y el nuevo parlamento haitianos tienen que conformar una agenda para reconstruir su capacidad administrativa para atraer inversiones y crear trabajos. EFE

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