Países ricos exhortan a “urgentes progresos” para salvar las negociaciones de la OMC

Países ricos exhortan a “urgentes progresos” para salvar las negociaciones de la OMC

SAN PETERSBURGO (AFP).- Los países más industrializados del planeta exhortaron el sábado a realizar “urgentes progresos” para salvar las  negociaciones de la OMC sobre liberalización del comercio mundial, a 20 días de una reunión crucial para evitar el fracaso de la Ronda de Doha.

Los ministros de Finanzas del G8, reunidos en San Petersburgo (Rusia), acordaron en su documento final “destacar la importancia para el crecimiento económico mundial de que se obtenga un ambicioso resultado en la Ronda de Doha”, y reconocieron que “son necesarios progresos urgentes para llegar a ese objetivo”.

El G8 está integrado por los siete países más industrializados (Estados Unidos, Canadá, Gran Bretaña, Francia, Alemania, Italia, Japón) y Rusia.

Esta reunión de ministros de Finanzas preparó también la cumbre de jefes de Estado y gobierno que se celebrará del 15 al 17 de julio también en San Petersburgo.

Los grandes países emergentes —Brasil, China, India, Sudáfrica y Nigeria—, especialmente involucrados en la Ronda de Doha, fueron invitados a asistir parcialmente a este G8-Finanzas celebrado en la antigua capital imperial rusa.

El Secretario de Tesoro estadounidense, John Snow, confirmó en rueda de prensa que esa Ronda y la “emergencia de economías como las de China, Brasil, India o Rusia”, cada vez con un “mayor rol”, fueron tratados en la reunión del G8, que “es la voz contra el proteccionismo”, dijo.

“Estamos comprometidos en la lucha contra el proteccionismo y en promover la liberalización del comercio en agricultura, bienes industriales, servicios e inversiones”, señaló la declaración del G8.

La Ronda de Doha fue iniciada en 2001 por los países de la Organización Mundial del Comercio (OMC) en la capital de Qatar con el objetivo de ayudar a los países en desarrollo mediante una liberalización del comercio mundial.

Esas negociaciones están bloqueadas hasta ahora por insalvables divergencias entre Norte y Sur. La Ronda debería quedar concluida antes del final de 2006, con dos años de retraso ya respecto a lo planeado inicialmente, aunque varios expertos adelantan que será también imposible cumplir este plazo.

Para salvar la Ronda, una crucial —y quizá última— reunión se convocó recientemente el 29 de junio en Ginebra, sede de la OMC.

En las negociaciones de la OMC, los países emergentes en desarrollo, encabezados por Brasil e India, exigen reducciones de las subvenciones agrícolas de Estados Unidos y de los derechos de aduana europeos, sin obtener hasta ahora un resultado satisfactorio, a su entender.

Por su lado, Estados Unidos y Europa se acusan recíprocamente del fracaso de las negociaciones, pero también exigen al Sur que abra sus mercados a los productos industriales y de servicios producidos por las naciones ricas.

Esta semana, la representante comercial de Estados Unidos, Susan Schwab, y el canciller brasileño, Celso Amorim, expresaron el deseo de reunirse bilateralmente antes de la reunión de la OMC de fines de junio.

Los dos responsables quieren que esa reunión permita “avanzar lo máximo posible” y dijeron que “los temas que no avancen serán llevados a (la cumbre de julio en) San Petersburgo”, según fuentes de la cancillería brasileña.

El presidente brasileño, Luiz Inacio Lula da Silva, que ha sido invitado a esa próxima cumbre del G8, insiste desde hace varios meses en que sólo una reunión al máximo nivel puede dar un impulso político a las negociaciones en la OMC.

Por otra parte, el G8-Finanzas constató en su declaración final que el alto precio de la energía es un “riesgo” para el crecimiento económico mundial, aunque éste sigue siendo “sólido y mejor repartido”.

“El crecimiento global sigue siendo sólido y es gradualmente más repartido”, aseguró el comunicado del G8-Finanzas.

Pese a los elevados precios del crudo, en 2005 la economía mundial creció en promedio por encima del 4%.

“Sin embargo, persisten los riesgos provocados por altos y volátiles precios de la energía, y por los desequilibrios mundiales”, añadió la declaración de los ministros, refiriéndose a los déficits de cuentas corrientes de Estados Unidos y, como corolario, los amplios excedentes de los países asiáticos y de los productores de petróleo.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas