Países sudamericanos acuerdan pacto regional

Países sudamericanos acuerdan pacto regional

RAYMOND COLITT
RÍO DE JANEIRO.- Los jefes de estado de América del Sur darán un paso histórico hacia la integración regional con la creación el mes próximo de la Comunidad Sudamericana de Naciones, según acordaron ayer los ministros de Relaciones Exteriores en una cumbre en Río de Janeiro

El nuevo impulso que mueve la idea de más de un siglo es un indicativo de la unidad creciente que el presidente George W. Bush enfrentará durante su segundo mandato en los intentos por intensificar las relaciones con la región y crear un Tratado de Libre Comercio de las Américas.

Los objetivos principales de la comunidad son patrocinar la integración política, económica y de infraestructura. Algunos miembros, liderados por Brasil, creen que el grupo pudiera ayudar a contrarrestar la supremacía de Estados Unidos en la región y mejorar la posición negociadora del bloque, en particular, en las próximas negociaciones sobre comercio.

“Va a fortalecer la región en sus negociaciones comerciales con los países desarrollados”, dijo Celso Amorim, el ministro de Relaciones Exteriores de Brasil.

La Comunidad propuesta tendría una población de más de 360 millones, un producto interno bruto de US$800 millardos y exportaciones de cerca de US$188 millardos.

La decisión se produce después que el MERCOSUR y la Comunidad Andina, las dos uniones aduanales de la región, firmaran un acuerdo comercial el mes pasado. Chile, Guyana, Suriname y Guayana Francesa, que quedaron fuera, se incluirán en el nuevo grupo sudamericano.

El proceso de integración ha cobrado un renovado impulso con la expansión de gobiernos de izquierda en la región, desde Argentina y Brasil hasta Ecuador y Perú. Uruguay es el último país en unirse a este grupo con la elección de Tabaré Vázquez como presidente el domingo pasado. Por otra parte, los sondeos de opinión de las últimas semanas indican que el señor Bush es impopular en la región.

Mientras el presidente de Brasil, Luis Ignacio Lula da Silva recalcó las buenas relaciones con Washington en sus mensaje de felicitación por la reelección del señor Bush, el señor Amorim espera más “respeto y solidaridad” durante el segundo periodo del presidente de EEUU.

Sin embargo, algunos líderes rechazaron la idea de que exista un movimiento anti-norteamericano. “La Comunidad Sudamericana no excluye una relación más intensa con EEUU”, insistió Alejandro Toledo, presidente de Perú. 

Y si bien los críticos dicen que la decisión es una utopía y un desperdicio del dinero de los contribuyentes, sus arquitectos sostienen que todo proyecto de integración empieza con grandes ideas que se persiguen durante décadas. Manuel Rodríguez Cuadros, el primer ministro de Perú, dijo: “Esto no es simplemente una declaración de buenas intenciones”.

Por ahora no existirán ni costosas oficinas centrales, ni empleados permanentes. En su lugar, la presidencia rotará entre los países miembros, empezando por Perú. Se diseñará una nueva constitución dentro de unos seis meses que se enviará a los parlamentos respectivos para su aprobación.

Sin embargo, detrás de la fachada, la unidad regional es, en el mejor de los casos, frágil. No solo hay varios países -algunos de ellos intensamente dependientes de la ayuda y las inversiones de EEUU- que están negociando acuerdos comerciales con Washington, sino que las disputas frecuentes dentro del MERCOSUR, particularmente entre Brasil y Argentina, han ensombrecido el éxito inicial del grupo y han llevado el crecimiento comercial a un virtual estancamiento.

TRADUCCION: IVAN PEREZ CARRION

Publicaciones Relacionadas