Islamabad. El Gobierno de Pakistán afirmó hoy que Facebook ha aceptado enviar una delegación allí para debatir sus planes de bloquear el contenido “blasfemo” en las redes sociales, después de que Islamabad amenazase la semana pasada con paralizar la actividad de los operadores que no colaboren para ello.
“La dirección de Facebook ha accedido a enviar una delegación para resolver las reservas de Pakistán sobre el contenido blasfemo y ofensivo” y ha nombrado un interlocutor que estará en contacto con la Autoridad de Telecomunicaciones de Pakistán (PTA, en inglés), indicó el Ministerio de Interior en un comunicado.
El Ejecutivo paquistaní anunció la semana pasada el inicio de una campaña contra la difusión de contenido “blasfemo” en las redes sociales e incluso el ministro del Interior, Nisar Ali Khan, amenazó con bloquear permanentemente a los operadores que no colaboren en este sentido.
De acuerdo con la nota difundida hoy por su departamento, Facebook ha asegurado que desea atajar el asunto a través de “consultas y diálogo” con el Ejecutivo paquistaní, sin poner sobre la mesa ninguna medida concreta para filtrar la información crítica con el islam.
Hace dos días, el primer ministro de Pakistán, Nawaz Sharif, oficializó su orden de eliminar y bloquear los “contenidos blasfemos” contra el profeta Mahoma en las redes sociales y encontrar a sus autores para que sean juzgados según la ley antiblasfemia del país.
La ley antiblasfemia paquistaní fue establecida en la época colonial británica para evitar choques religiosos, pero en la década de 1980 varias reformas auspiciadas por el entonces dictador, Mohamed Zia ul Haq, posibilitaron el endurecimiento de esta norma.
Desde entonces, se han producido un millar de acusaciones por blasfemia, un delito que en Pakistán se castiga con penas de cárcel e incluso con la pena de muerte, si bien nunca se ha ajusticiado a nadie por ello.
El caso más conocido de blasfemia en el país es el de Asia Bibi, la cristiana condenada a muerte en 2010 por supuestamente insultar al profeta tras ser denunciada por unas mujeres durante una discusión en un pozo de agua. Bibi, madre de cinco hijos, espera en la actualidad a que el Tribunal Supremo paquistaní estudie su apelación.