Palabras prestadas a Frank Moya Pons, 1

Palabras prestadas a Frank Moya Pons, 1

Mukien Adriana Sang

Por razones ajenas a su voluntad, Frank Moya Pons, mi gran amigo y colega, no pudo estar presente en la puesta en circulación de mi más reciente obra: “La migración china en República Dominicana. 1961-2018.” Sin embargo, responsable como es, envió su presentación, que fue leída por mi esposo Rafael Toribio. He aquí una síntesis de sus principales ideas:

Señoras y señores:
Me complace mucho haber sido invitado por mi querida amiga y colega Mu-kien Adriana Sang Ben a pronunciar estas breves palabras de presentación de su más reciente obra titulada: La migración china en República Dominicana 1961-2018, que comienza a circular hoy con el patrocinio del Instituto Nacional de Migración. (…)

Mu-kien Sang recoge y da continuidad a esa historia donde la termina Chez Checo, esto es en 1961, año en que culminó la Era de Trujillo.

En sus libros, ambos autores ofrecen datos reveladores acerca del papel de los embajadores chinos desde 1947, así como del aceleramiento de proceso migratorio, principalmente después de la instalación de un régimen comunista en la China continental y de la instalación de un gobierno nacionalista en la isla de Formosa, hoy Taiwán. (…)

Para presentar este libro de Mu-kien, tengo que comenzar señalando que esta obra contiene tres grandes historias: Por un lado, tenemos una historia política paralela, tanto de China, como de la República Dominicana. Para ello, Mu-kien se ha valido de una periodización por períodos de gobierno, dentro de la cual va colocando eventos significativos acerca de la inmigración china en este país.

Comienza con la Era de Trujillo, sigue con el Consejo de Estado, la efímera administración de Juan Bosch, el régimen del Triunvirato, los llamados doce años de Joaquín Balaguer, los ocho años del PRD (presididos por Antonio Guzmán y Salvador Jorge Blanco), el retorno de Balaguer por otros diez años, y los sucesivos gobiernos de Leonel Fernández, Hipólito Mejía y Danilo Medina.

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Mu-kien estudia y cuantifica la inmigración china en cada uno de estos períodos políticos y las políticas migratorias de cada uno de estos gobiernos, advirtiendo continuidades y rupturas dentro de esas políticas, según las circunstancias.
Muy útiles son los cuadros estadísticos con que ella ilustra los resultados de esas políticas de migración.

Esas políticas dieron paso a dinámicas diversas de entrada y salida de inmigrantes, dinámicas esas que Mu-kien ilustra con varias historias de familia, así como con estadísticas que registran las distintas oleadas migratorias que tuvieron lugar dentro de cada período estudiado.

Esta segunda historia está llena de noticias obtenidas por Mu-kien y sus asistentes de investigación en los expedientes de la Dirección Nacional de Migración depositados en el Archivo General de la Nación, noticias esas que son complementadas con datos publicados en los distintos medios de comunicación del país.

Frank  Moya Pons
Frank Moya Pons

La tercera historia que contiene esta investigación y que ocupa más de la mitad de las páginas del libro, es una historia cuantitativa de la migración china a la República Dominicana levantada a partir de los récords de la Dirección Nacional de Migración ya mencionados.

Esa historia cuantitativa, realizada por primera vez, es sumamente rica en detalles. Mu-kien la ilustra no solo con las cifras de sus numerosas tablas y gráficos, sino, también, con observaciones acerca de la dinámica política interna de cada gobierno dominicano que le tocó lidiar con el otorgamiento de visas de turismo, de inmigración, y con los problemas de naturalización de los chinos, tanto procedentes de Taiwán como de China continental.

Debido a la mala calidad de algunos expedientes, Mu-kien advierte al lector que debe tomar sus cifras como aproximadas, ya que en no todos los casos fue posible obtener series completas.

Sin embargo, sus hallazgos lucen ser representativos y, por ello, con los datos que ella publica podemos decir que sus cifras representan las mínimas disponibles de los volúmenes de entradas y salidas de inmigrantes chinos al país entre 1961 y 2018.

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Tanto los cuadros y gráficos insertados en el texto, como los extensos apéndices estadísticos que, repito, consumen la mitad de las páginas del libro, son aportes originales con los cuales esta obra pone, finalmente, en perspectiva, la dinámica de la moderna inmigración china a la República Dominicana. (…)

En los primeros cincuenta años del siglo XX (1901-1950), Mu-kien y sus asistentes pudieron localizar el registro de entrada al país, con permisos de residencia de 562 chinos.

Al leer esos cuadros, de inmediato salta a la vista que solamente 476 (85%) de esos inmigrantes vinieron directamente desde China. Los demás vinieron de Estados Unidos (64), Cuba (10) y otras partes.

Como es normal en esos procesos migratorios, casi la totalidad de esos inmigrantes eran varones (99%) jóvenes en edad productiva, pues ocho de cada diez estaban comprendidos entre los 21 y 50 años.

Curiosamente, la mitad de ellos declararon ser hombres casados que dejaron en China a sus esposas y familias, probablemente con intención de traerlas al país más tarde.

Dos de cada tres de ellos declararon tener como ocupación principal ser comerciantes, aunque otros se identificaron como lavanderos, cocineros, agricultores, empleados de comercio y hortelanos. Solo dos de ellos dijeron ser estudiantes.

Por razones de espacio debemos seguir en la próxima entrega.

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