Palabras pronunciadas por el mayor general piloto Israel A. Díaz Peña, en la ceremonia de traspaso de mando llevada a acabo en la Base Aérea San Isidro

Palabras pronunciadas por el mayor general piloto Israel A. Díaz Peña, en la ceremonia de traspaso de mando llevada a acabo en la Base Aérea San Isidro

«Ante todo quiero dar gracias a Dios por permitirme seguir creciendo en mi carrera profesional de las armas, al señor Presidente Constitucional de la República por haber confiado en mi persona para tan importante designación, con la cual me ha distinguido porque representa un gran compromiso, de igual manera a mi distinguida familia aquí presente, por darme todo su apoyo y que gracias a ellos he obtenido este importantísimo logro.

Representa un extraordinario honor y al mismo tiempo una responsabilidad la que asumo con mucho entusiasmo, como es la defensa del espacio aéreo nacional, el apoyo a la lucha contra el narcotrafico, así como la protección de los recursos naturales que en estos momentos son afectados.

El Mayor General Piloto Carlos R. M. Altuna Tezanos F.A.D., DEM, a quien hoy honorablemente sustituyo en sus funciones luego de haber ocupado esta gestión por dos años, según lo contempla la ley orgánica que nos rige, nos deja un ejemplo de liderazgo, abnegación al trabajo y lealtad institucional, elementos éstos que deberán ser seguidos por mi persona y todos ustedes que me acompañan hoy. Otro compromiso que tendré que asumir será darle continuidad a todos los trabajos institucionales y de bienestar para todos los miembros de ésta institución, que fue iniciado por los diferentes jefes de Estado Mayor pasados y continuados durante la gestión de Altuna Tezanos.

Estos planes estarán dirigidos a la búsqueda de una mejor calidad de vida de los miembros que conforman esta entidad y de una estructura organizacional que establezca obligaciones de cada uno de nosotros en las diferentes áreas de responsabilidad.

No permitiré que la F.A.D., bajo mi mando, se desplome en el descrédito por la indolencia de unos pocos que quieren que nuestra institución sucumba en el abismo de la desgracia y la corrupción.

Quiero desearle al Comandante Altuna lo mejor para su futuro, a sabiendas que su espíritu de aviador lo tendrá enfrentando nuevos desafíos y proyectos en beneficio de cada uno de los hombres y mujeres que componemos ésta institución.

Cuenten siempre con un compañero incondicional que estará con ustedes para el trabajo que en determinados momentos necesite de mi cooperación.

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