Los aires del  nuevo gobierno ya se perciben en el Palacio Nacional donde se dan los toques finales para el recibimiento a las nuevas autoridades que se instalarán el próximo jueves.

En los últimos días  se podó la grama de los jardines externos, la estructura interna y la emblemática cúpula de la Casa de Gobierno fueron pintadas y las alfombras fueron lavadas y reservadas para el importante día.

Precisamente  la escalinata interna principal, sobre la que descansa la emblemática alfombra roja, ayer fue clausurada y un letrero colocado con cinta adhesiva avisa: “prohibido el paso hasta el 16 de agosto”.

Los pisos fueron pulidos y los descansos de las escaleras eran lustrados por personal de limpieza. También fueron pintados todos los parqueos del edificio.

En recogida. Se intensificaron las labores de desocupación de las oficinas instaladas en la Casa de Gobierno, por parte de los funcionarios que llevaban ocho años ocupándolas.

Ayer también se sacaba mobiliario de la oficina del presidente  Leonel Fernández Reyna.

 En la parte baja del edificio circulaban camiones hacia los que empleados cargaban cajas y fundas con pertenencias de los funcionarios salientes.

Aunque algunos lo dejaron para última hora, otros recogieron con tiempo de anticipación y solo están a la espera de la fecha de salida.

Ayer estuvieron en Palacio delegaciones de la embajada de Estados Unidos y España ultimando detalles con los equipos de protocolo y seguridad de la  casa de gobierno.

Incertidumbre. El ambiente entre los empleados del Palacio es de incertidumbre, ante la inminencia de las cancelaciones que están seguros que se producirán.

Entienden que aunque se trata del mismo partido, las nuevas autoridades traerán sus propios equipos de trabajo.

La presencia de funcionarios  era casi nula.