Palestina se convierte en Estado observador no miembro de la ONU

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NUEVA YORK. AFP. La Asamblea General de la ONU aprobó por abrumadora mayoría reconocer a Palestina como Estado observador no miembro, dando una importante victoria diplomática al presidente Mahmud Abas pese a la férrea oposición de Israel y Estados Unidos.

La votación de los 193 miembros de la Asamblea logró 138 votos a favor, nueve en contra y 41 abstenciones. Este nuevo estatus permitirá a los palestinos acceder a las agencias de la ONU y a los tratados internacionales.

Abas declaró que el nuevo estatus es un paso «histórico» para el pueblo palestino, pero advirtió que queda un «largo camino» que recorrer para lograr un Estado propio.

«Tenemos un largo camino y difícil camino ante nosotros por recorrer. No quiero arruinar la victoria de hoy, pero el camino que queda por delante todavía es difícil», agregó Abas.

En el hemiciclo de la Asamblea General, los delegados palestinos estallaron en júbilo tras la votación y enarbolaron brevemente una bandera palestina. Abas, que fue muy aplaudido a su llegada a la tribuna, solicitó la Asamblea firmar el «certificado de nacimiento» de un Estado palestino.

En su opinión, el reconocimiento de la ONU es la última oportunidad para que los palestinos logren la paz con Israel.

«El tiempo pasa, la paciencia se acaba y la esperanza desaparece», advirtió en su discurso de 22 minutos. Durante su intervención, el líder de los palestinos se refirió varias veces a «la agresión israelí» en Gaza, una semana después de alcanzar un alto el fuego entre el movimiento Hamas, que controla ese territorio, e Israel.

El embajador israelí ante Naciones Unidas, Ron Prosor, dijo de su lado que la iniciativa de reconocer a Palestina como Estado observador «no hace avanzar la paz, es retroceder».

Además, puntualizó que el nuevo estatus «no cambiará la situación sobre el terreno», principalmente porque la Autoridad palestina «no controla Gaza». Prosor recordó que para Israel y Estados Unidos la única vía hacia la paz son las negociaciones directas, «no a través de la ONU».

Celebración en Ramala. Poco después de la votación, la representante de Estados Unidos ante la ONU dijo que la votación era «contraproducente» y considera que supone un «obstáculo» para la paz, los mismos términos en los que se expresó la secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton.

En Jerusalén, el primer ministro Benjamin Netanyahu condenó el discurso pronunciado por Abas ante la Asamblea General de la ONU, tachándolo de «propaganda mentirosa contra Tsahal (el ejército israelí) y los ciudadanos de Israel».

«No es así como se expresa un hombre animado por la paz», declaró Netanyahu, según un comunicado. El movimiento islamista palestino Hamas afirmó que la resolución es «un éxito unitario que suscita la alegría» de todo el pueblo, contó a la AFP el dirigente Ahmed Yusef.

En Ramala (Cisjordania), miles de personas se congregaron frente a la sede de la Autoridad palestina para celebrar el reconocimiento de la ONU, protagonizando escenas de inmensa alegría y lanzando disparos al aire.

«Alah Akbar» (Dios es el más grande), gritaba la muchedumbre. El voto de la Asamblea General coincide con el aniversario de la adopción en 1947 por parte de la ONU del Mandato para dividir Palestina, que tenía como objetivo la creación de un Estado judío y otro árabe.

Más temprano, ante el Comité de Derechos Inalienables del pueblo palestino, el Secretario general de la ONU Ban Ki-moon dijo que «lo que se necesita ahora es voluntad política y valentía», en presencia del presidente palestino Mahmud Abas.

La resolución «expresa la esperanza de que el Consejo de Seguridad considere de manera favorable» la candidatura palestina como miembro de pleno derecho, presentada en septiembre de 2011 por Abas pero torpedeada en el Consejo por la amenaza de veto de Estados Unidos.

Amenazas de sanciones. El texto tenía asegurada la mayoría simple requerida para su aprobación entre los 193 países miembros, pero la cuestión se centraba más en el alcance de la victoria palestina y las consecuencias sobre el terreno y en el seno de la ONU.

Estados Unidos e Israel ya habían anunciado su rechazo a la propuesta y amenazaron con sanciones en caso de un voto positivo. Los países de la Unión Europea, que afirmó el jueves «estar dispuesta a reconocer un Estado palestino en el momento oportuno», votaron divididos: una docena estaba a favor de la resolución (entre ellos Francia, España, Dinamarca y Austria), mientras que Londres y Berlín anunciaron que se abstendrían.

Rusia expresó su apoyo, así como Turquía y Suiza. Panamá fue el único país de Latinoamérica que votó en contra del nuevo estatus de Palestina, mientras que Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Cuba, Ecuador, Guyana, Nicaragua, Perú, Uruguay y Venezuela apoyaron, entre otros, la propuesta.

El gobierno panameño «considera que Palestina tiene a ser reconocido como Estado y, consecuentemente, formar parte de la comunidad internacional de Naciones Unidas, sin embargo, para ello, debe, primero, resolver sus diferencias con su vecino, el Estado de Israel».

Tras la votación, el presidente francés François Hollande pidió a los palestinos y a los israelíes reanudar las conversaciones «sin condiciones y lo más rápido posible». Brasil felicitó a los palestinos y también reclamó la «inmediata reanudación» de las negociaciones de paz entre los palestinos e Israel, mientras que El Salvador calificó la concesión de «acto de justicia».

Gran Bretaña declaró que respeta la decisión de la ONU y «el plan de acción de Abas», pero avanzó que redoblará sus esfuerzos por relanzar el proceso de paz.

El Vaticano saludó la concesión de estatuto de observador no miembro a Palestina, pero advirtió que «no es una solución suficiente para los problemas de la región».

Turquía fue otro de los países que reaccionó tras la votación, dando la bienvenida a los palestinos como nuevo Estado observador no miembro de la ONU, considerando además que el nuevo estatus puede ser un «detonante» para alcanzar la paz.

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