JERUSALÉN .— Los palestinos se preparaban el domingo para celebrar la Navidad en Belén, la ciudad cisjordana en la que según la tradición cristiana nació Jesús, en medio de protestas por la decisión del presidente estadounidense Donald Trump de declarar a Jerusalén como la capital de Israel.
Funcionarios del Vaticano cruzaron un retén militar israelí desde Jerusalén antes de la misa de medianoche en la Basílica de la Natividad, construida sobre el lugar donde según la tradición nació Jesús de Nazaret.
Cientos de lugareños y visitantes extranjeros se reunieron en la adyacente Plaza del Pesebre, mientras varios niños exploradores palestinos que tocaban la gaita desfilaban ante un árbol de Navidad.
Además las tradicionales decoraciones por la festividad, este año había una pancarta en protesta por la declaración de Trump sobre Jerusalén.
El alcalde Anton Salman dijo esperar que esta Navidad sea especialmente festiva, “porque queremos mostrar a la gente que somos personas que merecemos la vida, que merecemos nuestra libertad, que merecemos nuestra independencia y que merecemos a Jerusalén como nuestra capital”.