Sería un contrasentido político sustituir al equipo partidario que logró la hazaña de derrotar la poderosa maquinaria peledeísta en las pasadas elecciones.

La tesis de que lo bueno no se cambia se aplica perfectamente al licenciado José Ignacio Paliza, actual presidente del PRM y Carolina Mejía, alcaldesa y secretaria general de la organización que llevó al poder a Luis Abinader con la consigna del cambio.

El cambio ha valido la pena como de manera sistemática postula el periodista Guillermo Gómez en su programa AEROMUNDO.
Abinader ha hecho una gestión que ha superado las expectativas y Paliza constituye una pieza importante en ese logro trascendental como funcionario público y presidente del partido.

Hoy por hoy el PRM es una cantera de jóvenes líderes y la combinación Paliza – Carolina fue exitosa, por cuanto no hay razones para cambiarlos.