El PRD no para mientes a la hora de tratar de sacar provecho a cualquier tipo de información. Es el caso de unas declaraciones emitidas por el Presidente Fernández en ocasión de arengar a un nutrido grupo de militantes en la ciudad de Nueva York, respecto al triunfo del candidato del PLD, Danilo Medina.

El Presidente Fernández les instaba a tener confianza en su gestión, ya que el gobierno no tendría las restricciones presupuestarias del 2010, que obligaron a recortar gastos por unos 40,000 millones de pesos, y que esto posibilitaba emprender un programa masivo de distribución de raciones alimenticias -30,000 diarias-, así como un demandado plan de asfaltado nacional, entre otras iniciativas gubernamentales. 

Y es que al PRD y sus acólitos, sólo les gusta cuando el gobierno se ve obligado a incrementar los carburantes semanalmente, para explotarlo políticamente, en el más hipócrita ejercicio de politiquería. Sin embargo, una cosa es con guitarra y otra muy diferente con violín. Un gobierno gestiona, administra y redirecciona los recursos presupuestarios en atención a los capítulos legalmente aprobados y a las demandas más sentidas de la comunidad. Exactamente lo que ha planteado el Presidente Fernández en Nueva York.

El argumento ahora es que este es “un presupuesto electorero” para elevar la popularidad del candidato presidencial del PLD, licenciado Danilo Medina. En todo caso, diría un chusco, ¿y si esto fuera así qué? Puesto que en política lo que perjudica mi enemigo me favorece, y viceversa. Sin embargo, el alegato y la estrategia del PRD deben tener alguna ‘surrapita’ oculta, ya que estos pronunciamientos del Presidente Fernández no son nuevos. En efecto, estos  señalamientos los planteó el Dr. Leonel Fernández en su discurso del 24 de julio del 2011 en el hotel Dominican Fiesta, en presencia de la dirigencia del Partido de la Liberación Dominicana y de su candidato presidencial, Danilo Medina, donde lanzó la consigna de memoria contra el olvido. De hecho, era mucho más explícito y señalaba que “se iban a saldar todas las deudas con suplidores y contratistas del Estado” -lo cual está siendo ejecutado exitosamente con los 7 mil millones pesos de bonos emitidos por el gobierno-, “que se llevaría a cabo un plan intensivo de rehabilitación de caminos vecinales”, así como un “ambicioso proyecto habitacional en 20 provincias”.

Por tanto, extraña que los estrategas de Hipólito Mejía se agarren ahora de ese clavo ardiente que les tumba otro angular de soporte de su campaña mediática: ‘que al Presidente Fernández no le interesaba que Danilo Medina fuera Presidente’. ¿Acaso las encuestas actuales los tienen nerviosos? Pronto lo sabremos. Sin embargo, los extranjeros que asesoran a Hipólito debieran conocen un refrán dominicano que dice: “quien se viste con lo ajeno, en la calle lo desnudan”. Que es, en efecto, lo que aparentemente ha ocurrido. Un errático candidato presidencial, que estaba prácticamente solo en el escenario nacional, pero montado en una estrategia de dedos cruzados y rezos a la Virgen para que el gobierno y su candidato se “jodieran” con los combustibles y con la camisa de fuerza del FMI. Pero no contaban con el moquillo, como dicen en el campo dominicano. ¡Porque lo que va, viene!