El pan nuestro de cada día será mucho mejor si es integral, porque aporta nutrientes esenciales para el funcionamiento adecuado del organismo y ayuda a evitar patologías propias de las culturas occidentales, como la obesidad, el colesterol malo (LDL) elevado, así como afecciones cardiovasculares.
Al incluir pan en la dieta debe tomarse en cuenta la riqueza en fibras, vitaminas y sales minerales, que dependerá del grado de extracción de la harina y de si su masa ha sido enriquecida durante el proceso de elaboración. El pan integral aporta mayor cantidad de sustancias beneficiosas para el organismo, porque el grano del cereal conserva la cubierta original, debido a que no es sometido a un proceso de refinado.
Ventajas del pan integral. Para quienes llevan dietas de adelgazamiento, la fibra produce una sensación de saciedad, porque absorbe agua, se infla y retrasa el tiempo de vaciado del estómago, disminuyendo así la sensación de hambre entre horas ayudando así a reducir la ingesta de otros alimentos.
En personas diabéticas, las fibras ayudan a regular los niveles de azúcares en la sangre, haciendo más lento y progresivo el paso de la glucosa. Y para aquellas personas que sufren de estreñimiento, la fibra acelera considerablemente el tránsito intestinal, porque aumenta el volumen de las heces fecales.
Cómo saber cuál es el verdadero pan integral. Además de su sabor particular, se distingue por tener una textura más compacta de color marrón oscuro. Muchas veces confundido con pan blanco al que se le añade salvado y que se encuentra en la mayoría de las panaderías, por eso es recomendable adquirirlo en las tiendas de dietética o de productos naturales.
El pan elaborado únicamente con harina, agua y sal, no contiene ningún nutriente, y su consumo excesivo solo eleva el riesgo de desarrollar enfermedades y engordar; por ello, tanto para mantener la salud, como la estética corporal, es recomendable consumir el pan integral.
La introducción de variados productos integrales en la dieta tiene múltiples ventajas, pero ¡ojo! es recomendable hacerlo de manera progresiva, para evitar posibles molestias intestinales.
La tendencia actual en la alimentación es lo integral, es decir, que los productos refinados que marcaron la época moderna han quedado atrás.
Zoom
Proceso de elaboración
Ingredientes
Es importante saber que el verdadero pan integral se hace con el grano molido completo con todo y cáscara, y que el germen de trigo se fermenta con la levadura madre. No es lo mismo pan integral que pan blanco con salvado añadido. Su textura es distinta. La levadura natural no se percibe, pero se ven fragmentos de salvado, porque se han añadido artificialmente a la harina blanca.
Pan integral
Como todo al principio, el pan en sus inicios era consumido sin refinamientos y con todas sus propiedades naturales. Antiguamente no existía otro tipo de pan.
El pan blanco llegó con la era de la industrialización, debido a que la harina molida se estropeaba almacenada y se pensó que si se le quitaba el germen y la cascarilla permanecería por mucho más tiempo.
El pan blanco solo aporta hidratos de carbono y proteínas incompletas, poco nutrientes, mientras que el pan integral aporta numerosas vitaminas, minerales, enzimas, proteínas, hierro y ácidos grasos. Los alimentos integrales son dietéticos por naturaleza, es decir, que no engordan por las fibras que contienen, y el pan está incluido.
Las claves
1. Olor
Es fuerte y un poco ácido, pero agradable.
2. Corteza
Es gruesa y oscura, protege la miga y prolonga su conservación.
3. Color
Su miga es de color marrón oscuro y bastante uniforme.
4 La masa
Si es fermentada con levadura natural no se distingue el salvado.