El presidente de la Unión de Medianos y Pequeños Industriales de la Harina (UMPIH), Francisco Capellán, informó ayer que los suplidores del desayuno escolar  negocian con las autoridades de Educación  aumentar en 30% los precios  del pan y del bizcocho por el  alza en los de las   materias primas.

El empresario manifestó que los aumentos de los insumos que se han registrado en los últimos meses afectan a  más de 200 panaderos que suministran sólidos al desayuno, por lo que se han visto obligados a negociar un incremento en los precios de venta.

Al referirse a la merienda, Capellán respaldó a las autoridades que reanudarán en las escuelas del país la entrega de jugo en lugar de la  leche, y  afirmó que la carencia de un líquido  acompañante  hacía que los niños rehusaran comer pan o bizcocho solos.

La UMPIH propuso que la Dirección de Bienestar Estudiantil, encargada del desayuno, funcione como organismo descentralizado del Ministerio de Educación, con autonomía presupuestaria, para ejercer un control mayor en  la administración del programa.

Comentó que el pan ni el bizcocho  han sido incluidos  en los cuestionamientos a la  calidad del desayuno,  por ser alimentos procesados a diario y que no causan ningún daño a la salud, “a menos que sea algo dirigido”, dijo Capellán.

Estabilizan deudas.  La entidad que agrupa a los industriales de la harina informó que el Estado “estabilizó” la deuda que mantenía por concepto del suministro  de pan y bizcocho,  cuyo retraso ocasionó varias veces la suspensión de la entrega.