Toronto (Canadá). Aunque logró la proeza de bajar de 20 segundos para ganar bronce en los 200 metros planos en los Juegos Panamericanos de Toronto, el panameño Alonso Edward aseguró que hoy no fue su día y por eso se le escapó la medalla de oro.

“No era mi día, era el de ellos”, dijo Edwards quien dio poca importancia a bajar de 20 segundos, un registro que confirma su buena forma deportiva a un mes de los Campeonatos Mundiales de Pekín, China.

Edwards salió tercero y pronto se emparejó con el jamaicano Rasheed Dwyer; cuando se esperaba un remate del panameño, conocido por sus buenos cierres, el canadiense Andre de Grasse sorprendió a todos y ganó con 19.88, el mejor tiempo de su vida, seguido de Dwyer y Edwards, con el mismo registro, 19.90.

“Normalmente no me pasa eso en la recta, hay que entrenarse más duro para que esto no vuelva a suceder”, señaló el velocista de 25 años, subcampeón mundial en los Mundiales de atletismo de Berlín 2009. Originario de la localidad de Pedro Miguel, cerca del Canal de Panamá, Edwards es uno de los mejores velocistas latinoamericanos de la historia y la esperanza principal de su país para los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro.

“Ahora queda prepararme bien para los Campeonatos Mundiales; estoy entre los candidatos a medallas, pero solo con trabajo la voy a conseguir. No tengo idea de con qué tiempo se puede ganar”, afirmó el panameño.

Antes del Mundial, Edwards competirá en la Liga Diamante de Estocolmo el 30 de julio y después de eso comenzará a trabajar en los puntos finos de su preparación antes del Mundial. “Tengo un sentimiento amargo con respecto a Pekín; cuando fueron los Juegos Olímpicos de 2008 no me dejaron ir. Ahora estoy concentrado en trabajar para una medalla”, observó.

Edwards fue segundo en los Mundiales de Berlín el 20 de agosto de 2009, el día en el que el jamaicano Usaín Bolt se impuso con una plusmarca mundial de 19.19. “No estoy enfocado en él, sino en mejorar yo y respetar a todos los rivales”, dijo.