PANAMÁ .— Los panameños se preguntan estos días qué asuntos concretos dominarán la cita del lunes entre el presidente Juan Carlos Varela y su colega Donald Trump, quien hace algunos años causó irritación en el país centroamericano al decir que había sido una estupidez el traspaso del canal interoceánico.
De la reunión entre los dos mandatarios en la Casa Blanca se ha dicho muy poco. Ambos gobiernos dicen que se buscará reforzar los fuertes lazos políticos y económicos, así como fortalecer temas prioritarios en la agenda binacional como la lucha contra el crimen organizado transnacional, la migración ilegal y el narcotráfico.
Varela, quien asumió su quinquenio hace tres años, no llegó a visitar como mandatario al entonces presidente estadounidense Barack Obama, aunque sí lo hizo en 2011 como canciller durante la visita a la Casa Blanca de su antecesor Ricardo Martinelli, detenido esta semana en Miami con fines de extradición.
Trump demoró poco tiempo para invitar a Varela a Washington tras su toma de posesión en enero. La invitación del magnate inmobiliario y el anuncio del jueves de que su vicepresidente Mike Pence visitará Panamá en el marco de una gira a cuatro países latinoamericanos en agosto reflejarían el interés en la relación con el país que administra el canal interoceánico, cuyo principal usuario es la potencia del Norte.
“Voy a esperar para ver”, dice desconfiado Edgar Ricord, un profesor de secundaria en la capital. “Trump está interesado en el negocio y en el canal”. Estados Unidos transfirió la vía el 31 de diciembre de 1999 después de terminar su construcción en 1914, así como operarla y resguardarla militarmente por 85 años.
Trump enojó a los panameños cuando en 2011, en momentos en que sondeaba a la opinión pública respecto a sus aspiraciones presidenciales, consideró un error la entrega del canal al considerar que su país invirtió grandes recursos en la obra y que ésta fue traspasada a cambio de nada. El Consejo Municipal de Ciudad de Panamá declaró a Trump “persona non grata” por esas declaraciones. Ese año, el magnate llegó a Panamá para inaugurar una imponente torre de 70 pisos en forma de vela de navegación, frente al Océano Pacífico, que lleva su marca y que costó más de 400 millones de dólares.
Panamá es el país en el que Estados Unidos posee el mayor volumen de inversiones en América Central. Éstas se estiman en más de 25.000 millones de dólares. Estados Unidos, por su lado, es el principal socio económico de Panamá y el dólar estadounidense circula legalmente en esta nación desde su nacimiento a inicios del siglo pasado