Francisco Álvarez Valdez (Pancho), excoordinador general del movimiento cívico Participación Ciudadana (PC), aseguró ayer que el país no tiene otra alternativa que no sea la de reformar “desde la a hasta la z” su sistema electoral y los objetivos políticos, ya que no existe otra posibilidad si se quiere evitar en un futuro lo que aconteció durante la campaña y el pasado proceso electoral.

Indicó que aunque se exige desde hace muchos años una Ley de Partidos Políticos, no se puede ahora permitir que en tres semanas se apruebe una ley que no vaya a resolver los problemas que enfrenta en la actualidad el país.

“Ahora que el Senado de la República comienza ya sus trabajos hay que tener mucho cuidado. El país está pidiendo hace muchos años una Ley de Partidos Políticos, pero no podemos ahora permitir que en poco tiempo se cocine una ley que no resuelva los problemas que tiene el país”, expresó.

Recordó que hace dos años el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) intentó aprobar una ley de partidos que no constituía un avance en los términos que necesita la nación dominicana, por lo que considera que es preferible esperar cuatro o cinco meses más para aprobar una Ley de Partidos Políticos y una Ley Electoral, ya que no son leyes cualesquiera.

“A mí me parece que ya no hay tiempo en el mes que le queda a esta legislatura para aprobar una ley. Es preferible esperar, si al final de año ya tenemos aprobadas las leyes sería un gran logro. Gestionarlo ahora, cuando hay legisladores que inclusive no van a repetir, yo creo que es incorrecto en este momento”, manifestó.

Retraso. Al ser cuestionado sobre la tardanza en la aprobación de la Ley de Partidos, Álvarez Valdez señaló que esto se debe a que nadie quiere perder las ventajas que tiene, ventajas que, según su consideración, son ilegítimas, ya que implican utilizar recursos del Estado para obtener el favor del electorado.
Dijo que ya está bueno de estar repartiendo los nombres de la Junta Central Electoral

(JCE) entre los partidos políticos, por lo que considera tiene que existir una norma que impida esa situación.
“Debe haber una norma que obligue a que aquellos que lleguen a la Junta Central

Electoral y los que lleguen al Tribunal Superior Electoral sean verdaderamente independientes y no miembros de los partidos políticos como ocurre actualmente”, manifestó.