C ada vez que se llegan los parones para las fechas FIFA, en la que juegan las selecciones nacionales, se presenta una situación que ha sido denominada como virus FIFA, así mismo, en minúscula y sin cursivas ni comillas como ordena la RAE. Esto no es más que las secuelas que sufren los clubes cuando sus jugadores regresan lesionados o sobrecargados por el apretado calendario anual.
En el último parón el virus se ha convertido en pandemia. Varios jugadores de alto nivel se han lesionado entre la pasada y esta semana, tanto en las eliminatorias europeas con miras a la Eurocopa Alemania 2024, como en la clasificación del Mundial 2026 que se juega en América del Sur y África.
Hasta el domingo se habían contabilizado 25 lesionados, varios de los cuales no podrán volver a jugar hasta enero de 2024, y más allá, lo que ha provocado que los clubes se pronuncien y exigen que se estudie el caso y se tomen medidas inmediatas.
El grupo de los 25 lesionados por el virus FIFA que se ha convertido en pandemia lo integran Gavi y Ter Stegen del Barcelona, Oyarzabal (Real Sociedad), Yeremi Pino y Mandi (Villarreal), Muriqi (Mallorca), Haaland y Ederson (City), Zaïre-Emery (PSG), Camavinga y Vinicius (Real Madrid), Poulsen (Leipzig), Onana, Rashford y Eriksen (Manchester United), Bastoni (Inter), Kamada (Lazio), Miretti y Locatelli (Juventus), Oristanio (Cagliari), Colombo (Monza), Kobel (Borussia Dortmund), Enzo Millot (Stuttgart), Frimpong (Bayer Leverkusen) y Machado (Lens).
El octubre se lesionó Neymar, y en septiembre otro grupo como Balde, Marco Asensio, Dani Olmo, Nico Williams, Luca de la Torre y Rodrigo de Paul.