Desde finales del 2019, periódicos en todo el mundo destacaban en sus portadas la aparición de un nuevo virus que avistaba una fuerte crisis sanitaria.
La rápida expansión del virus provocó que la Organización Mundial de la Salud determinara a menos de dos meses como pandemia, la enfermedad que comenzó como casos de neumonía en Wuhan, China.
Esta decisión ocasionó que gobiernos en todo el mundo cerraran fronteras vía terrestres, aéreas y marítimas para evitar la llegada a sus países del virus que hasta el momento se conocía como coronavirus o SARS-CoV-2, una variante de otros virus que provoca afecciones respiratorias parecidas a la neumonía.
El país, adoptó la medida de cierre de las fronteras en el mes de marzo 2020, como parte de las iniciativas que implementó el gobierno para hacer frente al coronavirus, pero para esa fecha, ya el virus se encontraba en el país, se trataba de un turista italiano de 64 años, el primer caso reportado en la provincia La Altagracia.
Cientos de vuelos desde y hacia el país fueron cancelados y consigo el cierre de los servicios de las aerolíneas, las cuales reportaron pérdidas millonarias por el cese de sus operaciones.
Durante el 2020, hubo una reducción de un 63 % de pasajeros no residentes con relación al año anterior, donde hubo un total de 6,446,036 visitantes al país vía aérea.
Sin embargo, el promedio mensual de entradas y salidas se mantuvo por encima de las 112 mil personas, permitiendo que dominicanos y extranjeros no residentes regresen a su país de domicilio.
Mientras que la llegada de pasajeros vía marítima se redujo en más de un 69%, respecto al año 2019. Durante los meses de abril a diciembre 2020, no se registraron llegadas a través de los puertos del país, los cuales estaban habilitados solo para recibir cargamentos de combustibles y raciones alimenticias.
El comercio en la frontera dominico – haitiana, fueron suspendidos tras quedar oficialmente cerrada por las autoridades del vecino país el 17 de marzo del 2020 para evitar la propagación del brote de Coronavirus al vecino país.
Sobre alojamientos
Dueños de pequeños y grandes alojamientos mantuvieron sus puertas cerradas por meses. Según nos cuenta Filip Gonel, director de La Residencia del Paseo, ubicado en Las Terreras; la reducción de gastos y control de la nómina, fue la estrategia para hacer frente a la realidad que atraviesa el sector turismo.
Una de las dificultades, fue el deterioro de la infraestructura, ya que no contaban con todo el personal para el mantenimiento del mismo. También la limitación para recibir comensales en el restaurant, le llevo a ofrecer servicios de delivery durante el horario permitido del toque de queda.
A pesar de la paulatina recuperación turísticas con las visitas de los dominicanos, dice que necesitan del turismo extrajeron para lograr niveles de ocupación más elevados, equivalente a los años anteriores.
La pandemia que lleva un año alojada en el país, ha generado más de 88,000 mil desempleos turísticos formales y ha representado perdidas en el sector de más de 2,445 millones de dólares, para una reducción de un 60 % con relación a junio del año pasado según documentos disponibles en el portal del Banco Central.
Ecoturismo
El ecoturismo es otra actividad que mermado por la situación de pandemia. Es una opción que en país ha ganado terreno, pues permite conocer lugares de alta dificultad y para llegar a ellos, se necesita de guías para garantizar una mejor experiencia. Este tipo turismo genera empleos en comunidades donde la actividad económica es limitada.
Para Inoel Luna, guía de turismo ecológico y director de Herrera Travels, la pandemia les ha afectado sustancialmente, por la suspensión de las excursiones que realiza en el municipio Los Cacaos, en la provincia San Cristóbal.
Dice que han tenido que regresar a la agricultura como medida paliatoria tras el coronavirus. El desempleo en la zona y el regreso al municipio de los Cacaense que han perdido sus empleos en otras ciudades del país, reducen las oportunidades de obtener empleos formales en la localidad, mientras que otros incursionan en el ecoturismo.
Luna, valora como positiva la reanudación de las actividades económicas, lo que significa un regreso gradual a las actividades eco turísticas y en consecuencia la recuperación de empleos para guías y pequeños negocios de la zona.
Emprendimientos
Los bares y restaurantes que operan en el país, especialmente en la zona colonial y alrededor del puerto de Santo Domingo e inmediaciones del río Ozama; unos de los lugares preferidos por los turistas, debido a su valor histórico, también fueron fuertemente impactados en términos económicos, tras la declaración de estado de emergencia del ex presidente Danilo Medina, el pasado 19 de marzo del 2020.
Uno de ellos es el bar y restaurante, La Marinita, ubicado en la Plaza Marina Bartolomé Colón, un negocio familiar al aire libre, que tuvo que reinventarse para sobrevivir a los embates de la covid-19.
Valeria Pérez Modena, administradora del establecimiento, asegura que la pandemia afectó el crecimiento y desarrollo de este joven emprendimiento, el cual se preparaba para dar otro giro al proyecto que cumpliría un año, en tiempos que se lidiaba en el país, con un virus que paralizaría todo.
Entrevista
¿Háblenos de cómo le ha afectado la pandemia?
Sobre este tema pudiéramos escribir un libro de relatos bastante interesante.
Al estar dentro del sector de Bares y Restaurantes, la pandemia afectó fuertemente el crecimiento y desarrollo de Marinita. Cualquier plan que pudiéramos tener en mente tuvo que ser detenido sin saber en su momento hasta cuándo.
Por muchos meses, el negocio se vio prácticamente parado, viéndonos en la necesidad de implementar estrategias internas que nos permitieran “sobrevivir” a la pandemia. Fue (y es todavía) toda una travesía y lección de resiliencia.
¿Cuál es la situación actual del sector?
Con las restricciones en horarios y las fuertes exigencias en torno a salubridad y distanciamiento social, los establecimientos como el nuestro aún se encuentran muy afectados.
Si bien tenemos un respiro cada vez que se extiende el horario de toque de queda, podemos decir que, al menos nosotros, nos encontramos en aproximadamente un 50% o menos de lo que podría ser nuestra productividad normal.
Lugares como el nuestro, con espacios amplios y al aire libre, se han convertido, para muchos, en un lugar seguro de escape ante la rutina que la pandemia ha creado.
¿Háblenos de las pérdidas económicas y situación del empleo después de la crisis?
Nosotros tomamos la decisión, y asumimos la responsabilidad, de cubrir las necesidades básicas de nuestros empleados a fin de conservar sus puestos de trabajo (a pesar de estar por mucho tiempo en la incertidumbre).
Las pérdidas económicas ocasionadas por la pandemia aún no han sido recuperadas y tomarán un tiempo en poder serlo.
¿Cuál ha sido la estrategia o medida de contingencia para enfrentar la parálisis de la economía sin sucumbir a los efectos del covid-19?
Ser resilientes para que el negocio pudiera sobrellevar y sobrevivir a la crisis. Adaptarnos a lo que cada momento requería.
Nos hemos enfocado en explotar las bondades de nuestro espacio abierto, el cual podríamos decir es único en nuestra ciudad, y en diversificar la oferta gastronómica a los fines de llegar a un mayor número de personas como nosotros: con paladares diversos y exigentes.
Tras el retorno a las actividades económicas ¿Cómo entiende usted que ha sido la afluencia de personas y la recuperación de la actividad comercial?
Podemos decir que, dentro de las circunstancias, limitantes y exigencias que aún persisten, dicha afluencia y recuperación va encaminada a lo positivo. El flujo de clientela va en aumento, en búsqueda de una “normalidad”.
¿Post pandemia, podríamos decir que el sector tiene nuevo entorno o nuevas oportunidades a explotar?
Si, en todos los sectores de la economía el COVID 19 creo situaciones cuyas consecuencias perdurarán a lo largo del tiempo, tal es el caso del apoyo en la tecnología. No obstante, para nuestro sector, aún falta tiempo para poder volver a lo que podríamos llamar una “normalidad»
En tal sentido, y aún superada la pandemia, entendemos también que el público va a continuar apreciando las bondades de los espacios abiertos y el compartir a tempranas horas, entre otros aspectos que se han convertido ya en parte de nuestras rutinas.
¿Cuáles son los retos que ha identificado tras la pandemia a su modelo de negocio?
Uno de los principales retos que tendremos que continuar enfrentando por un tiempo, es la capacidad de responder adecuada y oportunamente a los constantes cambios que en el entorno se puedan presentar.
Además, los estándares de salubridad y las exigencias de la clientela en ese sentido serán aún más elevados.
A nuestro sector le tomará tiempo recuperarse plenamente pues, entre otros aspectos, las restricciones de espacio, salubridad y distanciamiento permanecerán por un tiempo.
En esta semana el ministro de Turismo, David Collado, anunció que se espera la llegada de más de 220 mil pasajeros no residentes, lo que representará un crecimiento de un 35% respecto a febrero de este año.
Para impulsar el turismo, el gobierno desde el año pasado implementó medidas para recuperar la confianza del sector, dentro de los que están: seguros de salud para turistas y financiamientos para vacaciones a tasa cero en la Banca nacional para los dominicanos.