Las pandillas de Haití están reclutando niños a niveles sin precedentes, con un aumento del 70% en el número de menores objetivo en el último año, según un informe publicado el lunes por UNICEF.
Actualmente, entre el 30% y el 50% de todos los miembros de las pandillas en el país azotado por la violencia son niños, según la ONU.
“Esta es una tendencia muy preocupante”, dijo Geeta Narayan, representante de UNICEF en Haití.
El aumento se produce a medida que la pobreza se profundiza y la violencia aumenta en medio de la inestabilidad política, y mientras las pandillas controlan el 85% de Puerto Príncipe atacando comunidades que una vez fueron pacíficas en un esfuerzo por asumir el control total de la capital.
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Los niños pequeños son a menudo utilizados como informantes “porque son invisibles y no se les ve como una amenaza”, dijo Narayan en una entrevista telefónica desde Haití. A algunos se les dan armas y se les obliga a participar en ataques.
Las niñas, por su parte, son obligadas a cocinar, limpiar e incluso son utilizadas como las llamadas “esposas” de los miembros de las pandillas.
“No lo hacen voluntariamente”, señaló Narayan. “Incluso cuando están armados, el niño aquí es la víctima”.
Presa fácil
En un país donde más del 60% de la población vive con menos de 4 dólares al día y cientos de miles de haitianos están pasando hambre o están cerca de la inanición, reclutar niños es a menudo fácil.
Un menor que estaba en una pandilla dijo que le pagaban 33 dólares cada sábado, mientras que otro dijo que le pagaron miles de dólares en su primer mes participando en las operaciones de una pandilla, según un informe del Consejo de Seguridad de la ONU.