Santiago.-En un estado de tensión se mantienen los estudiantes y profesores de la escuela Santa Lucía del sector La Piña, en Cienfuegos, debido al asedio de pandilleros que irrumpen en el plantel, de donde se llevan desde electrodomésticos hasta la merienda de los alumnos.
Según los vecinos del lugar, los asaltantes, que proceden del barrio La Mosca, se han robado abanicos, llavines y han desmantelado la cancha deportiva.
Por estar en completa inseguridad, varios estudiantes consultados explicaron que los están despachando a las 11:00 de la mañana.
Julia Almánzar explicó que es deprimente observar que un lugar educativo esté tan inseguro, a tal punto que hace semanas los pandilleros intentaron violar a una estudiante.
A esa situación se suma el deterioro progresivo que presenta la escuela, al extremo que se derrumbó una pared a causa de las lluvias caídas a fines del año pasado, pero todavía no ha sido reconstruida.
Los profesores, los padres de los alumnos y los residentes en el sector responsabilizan al Ministerio de Educación de cualquier tragedia que ocurra en la escuela, tanto por el azote de los delincuentes como por el deterioro de la infraestructura.
Se trató de hablar con la directora del plantel y con profesores pero fue imposible. Moradores aseguraron que tanto los profesores como su directora han sido amenazadas por bandas del lugar.
El pastor Pablo Ureña, de la Fundación Niños con una Esperanza, explicó que a esa institución han ido padres y vecinos del lugar para denunciar la terrible situación que se vive en la escuela, pero que la directora no se atreve a denunciar por temor a que la cancelen.
“Es deprimente. Yo fui personalmente y es grave la situación en que se encuentra la estructura física del plantel. Allí entra cualquiera. Allí las bandas no tienen mucho que hacer porque entran como perro por su casa, pitan a las muchachas y las enamoran y la sacan de su concentración”, dijo.
“La sociedad, ya debe exigir sus derechos. Como es posible que esta escuela, que debería estar bajo la protección permanente y con un nivel se seguridad extrema que garantice que los menores estén estudiando tranquilamente y no en una situación de peligro sobre su integridad. Esta escuela tiene un seguridad para la noche, pero en el día están huérfanos. Esto es desgarrador”, calificó el pastor.
Esta escuela para la educación básica, de ocho aulas, fue inaugurada en la gestión del alcalde municipal José Enrique Sued. Tiene una matrícula de alrededor de 400 alumnos.