El juzgado de Atención Permanente del Distrito Nacional impuso 18 meses de prisión preventiva contra siete de los 10 implicados en la denominada operación Pandora, una ejecución con la que el Ministerio Público desarticuló una presunta red de policías contra el erario.
El tribunal, que además declaró el caso como complejo, impuso arresto domiciliario a otro del grupo de los encartados, a solicitud del órgano persecutor. Mientras, a los dos restantes, Víctor Santos y Ángel Gómez, les aplicó garantía económica. El Ministerio Público aplaudió la decisión de la jueza Fátima Veloz.
Los agentes de la Policía Nacional, señalados de sustraer más de 900 mil proyectiles de la Intendencia de Armas, se habrían confabulado para cometer sus actos. Las municiones fueron vendidas a haitianos que luego cometieron hechos criminales, según el órgano acusador.
Los imputados en el caso Pandora, presuntamente robaron al menos 908 mil municiones, para comercializarlas de manera clandestina.
De acuerdo a la acusación “los implicados alteraban las armas de fogueo y les cambiaban el cañón, para poder disparar con las municiones de armas de fuego normales, y luego las vendían a civiles “.
Mediante la orden judicial se revela que supuestamente parte las municiones sustraídas, eran vendidas a un “contacto en el vecino país Haití”.
Entre los imputados en el caso se encuentran el coronel Narciso Antonio Féliz Romero, encargado de la custodia de armas y municiones; el subintendente Juan Miguel Pérez Soler; el capitán Nelson Valdez, responsable del Depósito de Armas; el capitán y auditor Víctor Manuel Santos, quien alteró los resultados de una auditoría realizada en febrero; y el sargento del uniformada.