Pañoletas versátiles
y muy coquetas

Pañoletas versátiles<BR> y muy coquetas

¿ Quién no tiene una pañoleta en su guardarropa? Como pieza clásica  y de múltiples usos no hay mujer que se resista a sus encantos y funcionalidad. De ahí su popularidad. Ésta es una de las razones que la colocan como pieza esencial de todas las épocas, adquiriendo la categoría de tendencia, según el lugar donde sea colocada en el cuerpo por los hacedores de moda.

Este trozo de tela de colores encendidos y claros  se presenta, además,  como un accesorio cubridor de imperfecciones en el cuello y de otras áreas visibles  del cuerpo en mujeres con una edad marcada por los años.

En este verano coloque en forma coqueta este adorno en el entorno de las alas de su sombrero, deje caer al descuido un pedazo de tela,  seguro que lucirá fabulosa.

Si desea un realce de figura y elevar su autoestima no descarte llevar tampoco  este importante accesorio femenino en la playa, cuando vaya de compra, un paseo por la ciudad o a disfrutar de un encantador día de campo.

La reconocida diseñadora de modas Giannina Azar explica para los lectores de  ¡Vivir! las diferentes maneras de llevar una pañoleta.

En la cabeza

Amarrada en forma tradicional en todo el entorno, con una forma  de nudo hindú y estilo hippie, que consiste en cubrir la cabeza y con la misma tela hacer una tira entrelazada, dejando un pedazo del material colgando a un lado o detrás de la nuca.

Como una flor

Se hace un nudo enrollado de la misma tela y se introduce en su interior un broche como detalle, luego se coloca la flor sobre el vestido o chaqueta. Esto le da un toque de elegancia a la mujer.

En el cuello

Se coloca la pañoleta y se deja caer al descuido,  estilo chal, sobre la chaqueta clásica chanel o vestido. Usted seleccionará el color de ambas prendas y de la pañoleta en el momento de combinar.

Al estilo pareos

Elija una pañoleta con un largo de 36 pulgadas y ancho de 34 de amplitud y longitud y   confeccione una blusita y colóquela sobre el bañador.

Otra opción

Si desea puede tomar la pañoleta y con facilidad puede cubrir la cabeza de atrás hacia delante, ¿logro?, un estilo marchanta o vendutera.

Un forzado inicio

A medida que los materiales escasearon, a causa de la Segunda Guerra Mundial, las mujeres fueron improvisando y aprovechaban los preciados retazos  de tela de vestidos  para hacer diminutos sombreros, turbantes, cintas y redecillas. Todo como una alternativa para no perder la elegancia  y el glamour asumido  antes de la  guerra.

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