NUEVA ORLEANS (AP).- Las campanas de la histórica catedral Saint Louis resonaron ayer por toda Nueva Orleáns, llamando a los feligreses a la primera misa desde que el huracán Katrina castigó a la ciudad hace más de un mes.

   La misa tenía un doble propósito: recordar a las más de 900 personas que murieron y llevar esperanzas a aquellos que quedaron y enfrentan la tarea de la reconstrucción.

   «La catedral de Saint Louis es un símbolo que une a toda nuestra ciudad, y eso es lo que vamos a necesitar para seguir adelante», declaró un portavoz de la arquidiócesis, el sacerdote William Maestri.

   Katie Mello, de 30 años, llegó a la iglesia con su prometido y su madre. Mello creció en Nueva Orleáns y ahora vive en Orlando, Florida, con su novio. La pareja planea casarse en la catedral en junio y volver a la ciudad para traer a familiares que habían evacuado por el huracán.

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Espiaron a Ratzinger

BERLIN (AP) _ El ex servicio secreto de Alemania Oriental consideraba al cardenal Joseph Ratzinger, ahora el papa Benedicto XVI, como uno de los críticos más peligrosos del comunismo y lo espió a partir de 1974, informó ayer un semanario.

   El Bild am Sonntag difundió extractos de gran cantidad de archivos que muestran que la policía secreta, conocida como Stasi, vigiló de cerca a Ratzinger durante años, recolectando datos biográficos, informes de espías y lo que se esperaba que haría.

   La amistad cercana de Ratzinger con el papa polaco Juan Pablo II _al que los polacos actuales en gran medida le dan el crédito de haber sido quien les inspiró el valor para enfrentarse al comunismo_ era considerada por el Stasi como particularmente peligrosa.

   «Desde mediados de la década de 1970, Ratzinger ha sido amigo cercano del ex cardenal Wojtyla, para cuyo papado ha trabajado muy duro y que en 1980 le pidió que organizara el apoyo de la Iglesia en Alemania Occidental a los sucesos revolucionarios en Polonia», afirma uno de los archivos, refiriéndose a las protestas del sindicato Solidaridad contra los comunistas.

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Bush cae en sondeo

WASHINGTON, (AFP) – La popularidad del presidente estadounidense, George W. Bush, permanece baja en momentos en que la opinión pública duda sobre la situación en Irak y la respuesta del gobierno a la crisis desatada por el huracán Katrina, según un nuevo sondeo divulgado el fin de semana.

   Bush recibió 40% de aprobación sobre su tarea como presidente, informó el sábado la revista Newsweek.

   Los resultados fueron similares a otros estudios recientes que mostraron una caída en la popularidad del mandatario luego del desastre generado por Katrina en el sur del país.

   Tres semanas atrás, después del paso del huracán por la costa del Golfo de México, un sondeo de Newsweek mostró que sólo 38% de los estadounidenses aprobaba la gestión de Bush.

   Luego, cuando el 24 de setiembre el huracán Rita golpeó esa zona del país, obtuvo un 49% de desaprobación al manejo de la crisis, que en el caso de Katrina había sido de 57%.

   Un 57% dice ahora que el gobierno federal, muy criticado por el manejo de las crisis provocadas por ambos ciclones, está «mejor preparado para responder a un gran huracán o desastre natural».