KABUL.  AP.  Milicianos del Talibán con chalecos explosivos lanzaron ayer una osada operación armada contra el corazón de la capital afgana, incluyendo ataques suicidas y tiroteos cerca del palacio presidencial y otras sedes gubernamentales, paralizando Kabul durante horas. 

Pese a lo espectacular del ataque, el saldo de muertos fue relativamente bajo: 12 muertos, incluyendo siete de los atacantes.

Suiza

OMS:  no se debe sacar conclusiones sobre gripe AH1N1

GINEBRA.  EFE.  La Organización Mundial de la Salud (OMS) dijo ayer que, aunque parezca que la pandemia de gripe está en declive y que lo peor ha pasado, no se pueden sacar conclusiones sobre su evolución definitiva al menos hasta abril próximo, cuando la temporada normal de gripe suele terminar. La directora  de la OMS, Margaret Chan, defendió la actuación de su institución para controlar la el  virus AH1N1.

Pakistán

Estadounidenses presos dicen han sido torturados

SARGODHA. AFP.  Cinco jóvenes estadounidenses detenidos en diciembre en Pakistán, donde están acusados de contactar con Al Qaida para cometer atentados, afirmaron el lunes haber sido torturados antes de comparecer ante un tribunal.  Los cinco comparecieron en Sargodha, en el centro de Pakistán, para ser encausados, pero los jueces decidieron en cambio prorrogar su detención provisional hasta el 2 de febrero, fecha de una próxima audiencia.  «¡Se nos tortura, se nos tortura!», gritaron en inglés algunos de los sospechosos, desde el interior de un coche policial que los trajo al tribunal, indicó un periodista de la AFP.  La audiencia se celebró a puertas cerradas.  Los policías aseguraron después a la AFP que los sospechosos no mencionaron eventuales torturas ante el tribunal.

Nigeria

Jóvenes incendian iglesia y desatan caos; mueren 27

NIGERIA.  AP.  Jóvenes musulmanes incendiaron una iglesia llena de feligreses en el norte de Nigeria, desatando disturbios en los que murieron al menos 27 personas y más de 300 quedaron heridas al reanudarse la violencia por motivos religiosos en la región.  Unas 5,000 perdieron sus casas cuando los atacantes también quemaron mezquitas y viviendas en Jos, una ciudad que ya vio como murieron más de 300 residentes en  2008.