¡Píndaro, ha iniciado un proceso de descanso y, con ambas manos, agarra sus motetes y se dispone a arrancar directo y en vivo a la loma… Suena el teléfono… Al otro lado del auricular está su amigo Herminio… “¿Qué se cuenta?…Píndaro, acabo de ver una noticia que me obliga a hacer un aparte contigo… ¿Podemos vernos?”… “¡Seguro que sí! –es la respuesta que recibe-… Voy a animar a Carmen Rosa, mi esposa, para alejarnos de esta selval!- exclama- ¿Dónde nos vemos?”… “Es fácil –expresa Píndaro-, nos vemos en una hora en mi campo…”.
Herminio, no solo convence a su esposa sino que logra que le acompañen sus amigas Montserrat y Rosalina, ambas grandes educadoras amigas de ambos… Justo una hora después, Píndaro les recibe con unsabroso jugo de mango en mano… Sin darse ellos cuenta, muy pronto este encuentro rendirá sus frutos por sus ideas…
“Píndaro –exclama Herminio-, he visto con espanto una noticia que refiere a un director de un centro de estudios, propuso que las escuelas públicas impartan creole a los estudiantes a partir del próximo año escolar. Para ello, depositó una carta en el Ministerio desde donde se trazan las directrices oficiales en el campo educativo, justificándola por miedo a una invasión pacífica haitiana… Parece que teme la posible y no muy lejana ocurrencia de un enfrentamiento entre nuestro país y Haití…”.
“Eso no es nuevo –comenta Píndaro-, desde hace años se viene hablando de eso… En el 2013 se presentó una propuesta encaminada a legislar sobre este tema, pero no prosperó… Dos años después, el Ministerio de Defensa graduaba de ciclo básico en creole los primeros 412 uniformados para garantizar su desempeño en mejorar el control migratorio… Pero, en esta ocasión el Ministro de Educación ha declarado que aún no conoce la propuesta y pidió tiempo para analizarla…”.
“Una de las razones de incluir la enseñanza del francés desde 5to curso en el nuevo currículo de 1995 –dice Rosalina-, fue que es el idioma hablado en algunas de las islas del Caribe, incluyendo el vecino país de Haití. De este idioma y otras influencias deriva el creole. Sin embargo no todos los ciudadanos haitianos dominan el francés, sino el creole. Así que si una de las motivaciones de incluir el francés es facilitar las relaciones y comunicación en general con los haitianos la enseñanza del francés no es del todo efectiva, porque solo una minoría del pueblo habla esta lengua… Normalmente las personas que aprenden otra lengua lo hacen por necesidad. Los dominicanos nos hemos visto motivados al inglés por nuestra necesidad de entrar en relaciones más efectivas y competitivas con la cultura y mercado norteamericanos. Sin embargo éstos no han aprendido español a pesar de todos los inmigrantes que viven en ese país que hablan esa lengua. No lo han visto necesario ya que se sienten en una situación de poder. Creo que un poco nos pasa a los dominicanos. Solo los activistas sociales o personas que participan directamente en el mercado con Haití ven esa necesidad”.
“Pero el enseñar creole es algo que ya ha sido abiertamente rechazado –refiere Píndaro-… El lunes 23 del reciente mes de Mayo, un 73% porciento de los lectores del vespertino El Nacional opinaron estar opuestos a que se enseñe ese dialecto haitiano en las escuelas dominicanas”… Es entonces Montserrat que exclama: “El que quiera aprender creole que le pague a un profesor para que le enseñe… Antes de incluir este en nuestras escuelas, debemos ampliar nuestros programas en la áreas de arte, música, deportes y moral y cívica”.
Rosalina resume: “Con relación a incluirlo en las escuelas… En la nueva revisión curricular se ha reducido la cantidad de horas y cursos en los cuales se impartirá el francés. Esto así para atender a asignaturas prioritarias, como se consideran la Lengua Española, las Matemáticas, las Ciencias, el Inglés. Por otra parte no existe el profesorado suficiente y formado para enseñar francés. El creole pudiera ofrecerse en las escuelas de horario extendido como una optativa entre otras como el mandarín (tan de moda), según lo considere la escuela… Un idioma más no pesa, se ha oído decir siempre, pero su aprendizaje requiere de motivación, tiempo y profesores disponibles para guiar. Ofrecerlo como posibilidad abre la mente e indica una actitud favorable de nosotros hacia una mejor comunicación y apertura con nuestro vecino”.
“Carmen Rosa, que ha estado atenta a sus compañeras de aulas, aprovecha y comenta: “Incluir el creole entre las materias a impartir en nuestras escuelas es algo con lo que no estoy de acuerdo… Si bien es cierto que el aprender lenguas (el creole es un dialecto) es una ventaja en el mundo actual, y que el conocimiento de ella supone una ventaja para poder comunicarnos con los cada vez más numerosos haitianos en nuestro país, considero que otros idiomas como el inglés, francés, mandarín aportan más para el desempeño profesional. Sin embargo, no podemos ignorar que los vecinos nuestros se manejan bastante bien en nuestro idioma y en eso nos llevan ventaja”…
En eso, suena el potente motor de una Harley a bordo de la cual va Jochy, ‘El Poeta de Motocicleta quien, por su amistad con Píndaro y Herminio, no ha querido dejar de participar en el encuentro y, al llegar de inmediato exclama:”¡Me opongo a la satanización del tema… Los griegos y romanos aprendían las lenguas de los “bárbaros” e imponían las suyas para conocerlos y dominarlos más eficazmente… Es cuestión de conveniencia estratégica, antes que de meras emociones xenófobas y, sobre todo, aporófobas (o de rechazo a los pobres por ser pobres, no por ser negros o extranjeros)… En los ultranacionalistas recalcitrantes, la cuestión no es la lengua (que no es un dialecto o patois el creole) sino, la nación: Haití”…
“Lo único que me queda agregar –sentencia Píndaro- es que… ¡Panyòlnoutuèfèb!”.