La reciente aparición del estilista internacional Paolo Di Valdi en la alfombra roja de los premios Casandra dejó con la boca abierta a muchos, y no es para menos, pues el divo, como les llaman sus amigos más cercanos, nos tenía acostumbrados a revolucionar el lugar donde se presenta por llevar el pelo rubio, accesorios vistosos y su particular vestuario.
Paolo llegó a la premiación con el pelo teñido de negro, vestido con traje sastre y corbata y para su sorpresa muy pocos lograron asemejarlo. Tuve que hablar para que me reconocieran, cuenta entre risas, el estilista.
Un nuevo estilo
El cambio de Paolo, aunque fue una decisión personal, coincide con la nueva tendencia que hay entre los gays de vestirse más conservadores y varoniles.
El estilista se situó en el grupo de los gays extrovertidos. Explica que su estilo de vestir anterior es una forma de expresarse, las personas como yo nos tomamos el riesgo de vestirnos así, lo hacemos por dos cosas: la primera es por el deseo de ser aceptados y de que la gente respete lo que eres y, la segunda, para marcar un sello personal.
A la pregunta de que si su deseo es parecer hombre, el divo Paolo Di Valdi, responde entre carcajadas que eso sería lo último que desearía, si yo vuelvo a nacer mil veces, quiero ser lo que soy, estoy feliz con mi vida.
La clave
¿En la política?
Además de su nueva manera de vestir Paolo trae noticias para la comunidad gay del país y es que desea formar un movimiento compuesto por homosexuales, amigos y relacionados de éstos, dentro de un partido político que aunque no reveló cuál sería, adelantó que ha tenido conversaciones con personalidades políticas.