Papa aboga por unidad de cristianos

Papa aboga por unidad de cristianos

Colonia (Alemania) (EFE).- El Papa Benedicto XVI reafirmó hoy en Alemania, su patria y el país de la Reforma, su voluntad de convertir el ecumenismo en una prioridad de su Pontificado, porque «los hombres de hoy esperan con razón respuestas cristianas comunes» a las grandes cuestiones sociales, éticas o espirituales.

   Benedicto XVI se reunió hoy, viernes, en el Arzobispado de Colonia con los máximos representantes de la Iglesia Evangélica -junto con la católica la más importante del país-, de la ortodoxa y de otras confesiones cristianas para asegurarles que el diálogo ecuménico será una prioridad de su Pontificado.

    «Los cristianos -dijo el Papa- empezando por mi mismo, esperan nuevos pasos de acercamiento» entre las confesiones por lo que es «urgente profundizar e intensificar este diálogo sobre muchas cuestiones éticas que preocupan a la gente de hoy».

   Preguntado después en una rueda de prensa sobre por qué el jefe de la Iglesia católica se había incluido entre los que esperan «pasivamente» un progreso, el presidente de la Conferencia Episcopal alemana, cardenal Karl Lehmann, contestó que el diálogo ecuménico se basa en el consenso y «el Papa no puede forzar nada».

   Benedicto XVI explicó que no es su función diseñar un programa para ese intercambio, pero sí propuso los principios que deben regir el mismo.

   La relación ecuménica «naturalmente debe ocurrir dentro de la sinceridad y realismo, con paciencia y perseverancia y dentro de la fidelidad a la voz de la propia conciencia. No debe haber diálogo al precio de la verdad».

   La Unidad no significa igualdad en todas las formas de la teología, de la espiritualidad, de la liturgia y de la disciplina», debe ser, añadió el papa, una unidad dentro de la diversidad.

   Por lo demás, recordó los pasos que se han dado ya en la búsqueda hacia una respuesta común en asuntos importantes como «la defensa de la vida y la promoción de la Justicia y de la paz» y señaló que el diálogo se enmarca dentro de una tradición ya larga.

   El Papa alemán señaló que su país no es sólo el lugar de donde salió hace casi 500 años la Reforma que supuso una ruptura en la Iglesia y una división política y social en gran parte del mundo occidental, sino aquel del que emanaron en el siglo XX los primeros impulsos del movimiento ecuménico.

   Alemania -aún una vez superadas la guerra de religiones y el recelo que imperó durante siglos entre protestantes y «papistas»- es uno de los países más marcados por la división de las iglesias cristianas, pues las dos comunidades son prácticamente paritarias en número e influencia y hay muchas familias mixtas.

   El partido que probablemente gane las elecciones generales de septiembre, la Unión Cristianodemócrata, CDU, nació tras la II Guerra Mundial, de la voluntad de católicos y protestantes de superar su división en un proyecto político común.

   El presidente del Consejo de la Iglesia Evangélica alemana, el obispo Wolfgang Huber, señaló también esta particularidad de Alemania que hace tan necesario el diálogo ecuménico en este país.

   Huber dijo a la prensa que la visita del Papa le había dado «valor y confianza» en las perspectivas de la relación ecuménica.

   El obispo protestante quitó importancia a las posturas que mantuvo Joseph Ratzinger cuando era prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, en particular en el documento «Dominus Jesus», que se consideró un paso atrás en el diálogo ecuménico pues decía que las iglesias protestantes no eran verdaderas iglesias.

   Huber opinó que Ratzinger no se refería «en primera línea» a iglesias como la evangélica de Alemania al hacer esa crítica contra los protestantes, dando a entender que ésta iba sobre todo dirigida a las comunidades de corte muy similar a las de las sectas que proliferan en otras latitudes.

   Señaló, además, que en cualquier caso Benedicto XVI «antes era el guardián de la fe y ahora es su impulsor».

   Los representantes de la Iglesia ortodoxa también se congratularon de que el Papa haya declarado que el diálogo ecuménico es un diálogo a tres partes.

   El cardenal Lehmann, por su parte, opinó que la entrevista ecuménica se inscribe en un diálogo más amplio con otras religiones y forma un conjunto con la visita a la sinagoga realizada por el Papa hoy y con la entrevista que mantendrá mañana, sábado, con la comunidad musulmana de Alemania.

   En su discurso ante los representantes cristianos el Papa declaró: «nuestra división está en contradicción con la voluntad de Cristo y hace que no tengamos credibilidad ante la humanidad».

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