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Ciudad del Vaticano, (EFE).- El papa Benedicto XVI apostóhoy por fomentar la unidad de musulmanes y cristianos en la luchapor la consecución de la paz en Irak, país que espera que sea «másestable y unificado» con la formación de un nuevo Gobierno tras laselecciones del pasado marzo.
El Pontífice abogó además por mejorar la seguridad de lasminorías en Irak, durante una audiencia celebrada este viernes enVaticano para la presentación de las cartas credenciales del nuevoembajador iraquí ante la Santa Sede, Habbeb Mohammed Hadi AliAl-Sadr.
«En los últimos años se han visto muchos trágicos actos deviolencia cometidos contra miembros inocentes de la población, yasean musulmanes o cristianos, actos que como ha apuntado soncontrarios a las enseñanzas del Islám y del Cristianismo», dijoBenedicto XVI.
«Este sufrimiento compartido puede propiciar un profundo lazo deunión, fortaleciendo la determinación de los musulmanes y loscristianos para trabajar juntos por la paz y la reconciliación. Lahistoria ha mostrado que algunos de los más poderosos incentivospara superar la división vienen del ejemplo de esos hombres ymujeres (…) que han perdido sus vidas a causa de cobardes actos deviolencia», añadió.
El Papa loó además la «gran valentía y determinación» de los»numerosos» iraquíes que acudieron a las urnas el pasado 7 de marzo,a pesar de los «intentos de intimidación» de quienes no comparten lavisión democrática de Irak.
«El 7 de marzo de 2010, el pueblo de Irak dio una clara señal almundo de que quiere ver el fin de la violencia y de que ha elegidoel camino de la democracia, a través del que aspira a vivir enarmonía unos con otros, dentro de una justa, pluralista y noexcluyente sociedad», comentó el Pontífice.
Benedicto XVI afirmó además que los elegidos a formar nuevoGobierno en Irak deberán mostrar también «una gran valentía ydeterminación», para conseguir cumplir con las expectativas que sehan puesto en ellos.
«El nuevo Gobierno necesitará dar prioridad a las medidasdestinadas a mejorar la seguridad para todos los sectores de lapoblación, particularmente las distintas minorías», apuntó el Obispode Roma.
«La Santa Sede naturalmente comparte la preocupación que hamostrado Usted por que los cristianos iraquíes permanezcan en suancestral patria, y que esos que se han sentido obligados a emigrarestimen pronto que es seguro regresar», añadió.
El Pontífice aseguró que los cristianos tienen una «valiosaaportación» que hacer a la reconstrucción y la recuperacióneconómica de Irak a través de sus labores educativas, sanitarias yde proyectos humanitarios.
Benedicto XVI, quien recordó en octubre próximo se celebrará enVaticano el Sínodo de Obispos para Oriente Medio, apostó además porque el nuevo Gobierno de Irak fomente el respeto de los DerechosHumanos, sobre todo el derecho de religión y de rezo, ya que éste»permite a los ciudadanos vivir conforme a sus dignidad». EFE
