Ciudad del Vaticano, (AFP) – El papa Benedicto XVI acusó a los países ricos de ejercer un «chantaje» sobre los pobres condicionando sus ayudas económicas a la adopción de políticas «contrarias a la vida», en su anual «Mensaje por la Paz» publicado el jueves.

En ese documento -destinado a la reflexión en la perspectiva del 1 de enero, día que la iglesia católica celebra la «jornada mundial de la paz»- el Papa invita a hacer frente a la mundialización con una mayor solidaridad entre ricos y pobres.

Benedicto XVI critica también duramente las «campañas de reducción de nacimientos conducidas a nivel internacional» que no respetan «la dignidad de la mujer».

El Pontífice también condena la práctica extendida del aborto, que considera como «la eliminación de millones de niños no nacidos en nombre de la lucha contra la pobreza».

El Papa deplora además que los países víctimas de pandemias como el sida «deban hacer frente al chantaje de los que condicionan las ayudas económicas a la puesta en marcha de políticas contrarias a la vida».

Según el jefe de la iglesia católica, «la población es una riqueza y no un factor de pobreza».

Asimismo, Benedicto XVI subraya que «la marginación de los pobres» sólo puede solucionarse «si cada hombre se siente personalmente herido por las injusticias existentes en el mundo y por las violaciones de los derechos humanos que conllevan».

El Papa recalcó que todos los países deben tener «las mismas posibilidades de acceso al mercado mundial, evitando toda exclusión y marginación».

También se refirió a la economía en este período de crisis y recalcó que una actividad financiera «limitada a corto plazo o a muy corto plazo es peligrosa para todos, incluso para aquéllos que logran sacar beneficio en los períodos de euforia financiera».