ROMA (AP) — El papa Benedicto XVI advirtió ayer que las drogas no ofrecen más que “paraísos artificiales” y rogó a los fieles que se alejen de la búsqueda egoísta del “placer a toda costa”.

 En cambio, el Papa dijo que el ejemplo a seguir era el de la Madre Teresa, una monja católica que dedicó su vida a ayudar a los pobres de la India y de otras naciones del tercer mundo. 

“Todos los días, ella vivió cerca de la miseria, de la degradación humana y de la muerte”, dijo el Papa a miles de fieles congregados en la Plaza de San Pedro. “Sin embargo, ella ofreció a todos la sonrisa de Dios”. 

El Papa, en un discurso durante la tradicional plegaria del Angel de los domingos al mediodía, dijo que la verdadera felicidad no puede encontrarse en culturas que “ponen la felicidad individual en el lugar de Dios”.

Esa mentalidad, añadió, “tiene su efecto emblemático en la búsqueda del placer por todos los medios posibles, en la diseminación del uso de drogas como un escape, y en la búsqueda de paraísos artificiales, que se convierte en algo totalmente ilusorio”.