Papa anula audiencia; programa semana santa

Papa anula audiencia; programa semana santa

ROMA (AFP) . Seis días después de la traqueotomía a la que fue sometido, el Papa Juan Pablo II tuvo que anular la tradicional audiencia del miércoles, aunque el Vaticano insiste en que ya ha vuelto a trabajar, su salud «evoluciona bien» y estudia cómo presidir las ceremonias de Semana Santa.

Decepcionados por la anulación de la audiencia del miércoles, cientos de peregrinos, la mayoría provenientes de Polonia y Estados Unidos, se acercaron al hospital romano con la esperanza de ver de nuevo al Papa detrás de las ventanas de su habitación, desde donde bendijo por sorpresa el domingo pasado a todos los católicos.

No lo pudieron ver pero recibieron noticias tranquilizantes sobre la evolución positiva de su convalecencia.

El alcalde de Roma, Walter Veltroni, aseguró que la salud de Juan Pablo II «evoluciona bien», tras una visita al hospital Gemelli.

«Conversé largo tiempo con monseñor Stanislaw Dziwisz y monseñor Leonardo Sandri, quienes me confirmaron que la salud del Papa evoluciona bien, claramente está mejorando», aseguró el alcalde de la capital, quien no vio personalmente al Pontífice.

Monseñor Dziwisz es el secretario privado de Juan Pablo II y monseñor Sandri es el prelado argentino que en numerosas ocasiones ha leído los discursos del Papa debido a sus problemas para hablar, y que en particular impartió la bendición dominical esta semana desde la Plaza de San Pedro.

«Vine a expresarle una vez más la simpatía, la solidaridad y el amor que la ciudad de Roma tiene por el Papa, su ciudadano de honor», agregó Veltroni.

El Papa recibió este miércoles mensajes deseándole una pronta recuperación de numerosos líderes y personalidades de todo el mundo, entre ellos de la Organización de las Naciones Unidas, así como flores y hasta un icono de la Virgen María donado por los embajadores de seis países ortodoxos (Rusia, Bulgaria, Serbia y Montenegro, Rumania, Chipre y Grecia).

Se sabe que el equipo médico y sus asistentes están haciendo todo lo necesario para que durante el Angelus del domingo el Papa pueda pronunciar algunas palabras.

Todo parece indicar que el Papa logra hablar y que las terapias para recuperar la voz están dando resultados.

Varios cardenales aseveraron que el pontífice intercambia palabras con los pocos interlocutores que recibe al día.

Según el cardenal alemán Joaquin Meissner, Juan Pablo II «se expresa con una voz más fuerte de lo que me esperaba». El cardenal contó a la prensa que el Papa le dijo en alemán: «Estoy contento que esté aquí».

Pese a los tranquilizantes mensajes sobre sus condiciones de salud, sorprende que el pontífice, de 84 años y debilitado por la enfermedad de Parkinson, se haya recuperado tan rápidamente.

Según fuentes cercanas al Vaticano, el Papa pasa gran parte del tiempo sentado para facilitar la respiración y constantemente le controlan el corazón, ya que la enfermedad de Parkinson puede afectar el ritmo cardíaco.

Según el profesor Oskar Schindler, director del Departamento de Audiología y Ortofonía de la Universidad de Turín, se necesitan «tres a cuatro semanas» para que Juan Pablo II pueda hablar como antes.

«Para volver a las condiciones en las que se encontraba el Papa antes de ser hospitalizado (el 24 de febrero, cuando fue sometido a una traqueotomía), se necesitan entre tres y cuatro semanas», afirmó el doctor Schindler en una entrevista publicada el miércoles por el diario La Repubblica.

El jueves se espera un nuevo parte médico. Por ahora no se sabe cuándo será dado de alta ni si podrá presidir las ceremonias de Semana Santa, del 20 al 27 de marzo.

El Vaticano prepara varias opciones que prevén diferentes grados de participación del Papa, según escribió el martes el diario Il Messaggero.

La Semana Santa se inicia el Domingo de Ramos y termina el Domingo de Pascua y la bendición «urbi et orbi» (a la ciudad y al mundo) del Papa.

Uno de los momentos culminantes es el Vía Crucis nocturno del Viernes Santo y el Vaticano prevé planes alternativos, según el diario, en función del lugar donde se encuentre Juan Pablo II en ese momento.

Si continúa en el hospital, podría seguir las ceremonias por televisión y su imagen sería proyectada en pantallas gigantes cerca del Coliseo, por donde pasa el Vía Crucis.

En cambio, si está en el Vaticano y tiene la intención de participar en el Vía Crucis, éste podría ser excepcionalmente trasladado a la Plaza San Pedro, señala el diario.

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