CIUDAD DEL VATICANO. AP.  El papa Benedicto XVI afirmó que los católicos en Estados Unidos deben comprender las “amenazas graves” a su fe impuestas por el secularismo radical en la política y la cultura.   El pontífice habló ayer a un grupo de obispos estadounidenses y les advirtió que se están haciendo intentos por erosionar su libertad religiosa.   Benedicto XVI no fue explícito, pero los obispos se han quejado de ese peligro en vista de la creciente aceptación del matrimonio homosexual y los intentos por marginalizar la fe. La Conferencia de Obispos Estadounidenses formó recientemente un comité para proteger la libertad religiosa y ha contratado abogados y un cabildero. 

 El Papa dijo que muchos de los obispos se han quejado por los intentos de negar las objeciones de conciencia a la cooperación con “prácticas intrínsecamente malignas”. 

 Líderes eclesiásticos estadounidenses han presionado contra una disposición del programa de salud del presidente Barack Obama que ordena a los aseguradores privados a pagar por la anticoncepción. El gobierno de Obama todavía no ha tomado una decisión sobre esa política.   Los obispos también se oponen a la legalización de los matrimonios homosexuales que han impuesto varios estados. La vasta red de servicios sociales católicos en Estados Unidos incluye la adopción. Los obispos en algunos estados han cerrado esos programas.