Papa daría servicios Pascua

Papa daría servicios Pascua

CIUDAD DEL VATICANO (AP).- El papa Juan Pablo II podría ser dado de alta del hospital para asistir a los servicios religiosos de Semana Santa que comienzan con el Domingo de Ramos, el 20 de marzo, informó el lunes el Vaticano.

   El vocero papal, Joaquín Navarro Valls, dijo que el pontífice no ha sufrido complicaciones desde que el 24 de febrero le hicieron una traqueotomía para aliviar sus problemas respiratorios. El Papa tiene un tubo insertado en la tráquea. Navarro Valls añadió que los médicos advirtieron a Juan Pablo II que trate de no hablar a fin de asegurar una total recuperación.

   «Creo que el Papa estará (en el Vaticano) para la Semana Santa, ciertamente»», dijo el vocero a la prensa.

   Indicó que los médicos deben decidir cuándo le quitan el tubo de la tráquea. Una vez el pontífice, de 84 años de edad, regrese al Vaticano, los funcionarios determinarán el nivel de su participación en la semana de servicios religiosos que concluirá con la celebración de la Pascua el 27 de marzo, dijo Navarro Valls.

   «El estado general del Santo Padre continúa mejorando, lo cual permite al Papa pasar prolongados períodos del día en un sillón»», informó el Vaticano en su último boletín médico.

   «No han surgido complicaciones debido a la traqueotomía. Una mejora continua también puede verse en el habla, gracias a la terapia de rehabilitación diaria»», indicó el comunicado. Pero añadió que los médicos «han prescrito una prudente limitación en el uso de la voz»» por parte del Papa, a fin de ayudar a la recuperación de su laringe.

   El Vaticano dijo que emitirá el jueves su próximo informe sobre la salud del Papa.

   El domingo, por segundo fin de semana consecutivo, Juan Pablo II fue llevado en silla de ruedas a la ventana de un hospital donde convalece de la operación a la garganta, y desde allí agitó la mano e hizo la señal de la cruz a peregrinos que lo ovacionaban.

   Los feligreses católicos se congregaron frente a la Políclina Gemelli de Roma, en cuyo décimo piso está internado el Papa, y vocearon su nombre. Otros observaron una gigantesca pantalla de televisión en la Plaza de San Pedro, donde se vio al Papa luciendo frágil, pero alerta, y comenzaron a bailar de alegría.

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