Elpontífice creen que el acercamiento entre personas con distinta fe puede ayudar a resolver los conflictos actuales
El papa Francisco se unió ayer a líderes musulmanes, cristianos y judíos en pedir que los grandes credos trabajen juntos por la paz.
El papa afirmó que nunca debe utilizarse la religión para justificar la violencia y que los líderes espirituales del mundo deben contrarrestar los caprichos “infantiles” de los poderosos para hacer la guerra.
En el segundo día de su visita a Bahrein, el papa clausuró cumbre interreligiosa sobre el diálogo entre Oriente y Occidente patrocinada por el rey Hamad bin Isa Al Khalifa. Fue la segunda conferencia de este tipo a la que acude en dos meses tras la celebrada en Kazajistán, lo que evidencia su creencia de que el acercamiento entre personas con distinta fe puede ayudar a resolver los conflictos actuales y a promover un mundo más justo y sostenible.
Le invitamos a leer: Brote de cólera en Haití ya deja cerca de un centenar de muertos
Junto a él, en el palacio de Sakhir había destacados imanes musulmanes, el líder espiritual de los cristianos ortodoxos y rabinos estadounidenses. Los oradores pidieron el final de la guerra rusa en Ucrania y el inicio de negociaciones de paz. La Iglesia ortodoxa rusa ha respaldado con firmeza al Kremlin en el conflicto, que justificó por motivos religiosos.
Francisco informó que mientras el mundo parece separarse como dos mares opuestos, la presencia de los líderes religiosos allí era una prueba de que “tenemos intención de navegar por las mismas aguas”.