El papa Francisco y monseñor Georg Gaenswein (izquierda) sonríen mientras Kiko Argüello, fundador del movimiento misionero del Camino Neocatecumenal (centro) habla durante una audiencia en el Aula Paulo VI, en el Vaticano, el sábado 1 de febrero de 2014. AFP
CIUDAD DEL VATICANO. AP. El papa Francisco dijo el martes que las “condiciones sociales injustas” como el desempleo pueden conducir al pecado, la ruina financiera e incluso el suicidio.
Francisco analizó tres tipos de miseria —material, moral y espiritual— en su primer mensaje de Cuaresma, el período solemne que concluye con la Semana Santa.
La miseria moral, dijo, “consiste en convertirse en esclavos del vicio y del pecado”, tales como alcohol, drogas, juego y pornografía. Observó que en ocasiones “las condiciones sociales injustas” como el desempleo conducen a este tipo de miseria al despojar a la persona de la dignidad del trabajo y el acceso a la educación o la salud.
“En estos casos la miseria moral bien podría llamarse casi suicidio incipiente”, indicó.