Roma. EFE. El papa Benedicto XVI dijo ayer que Dios ama a los pobres y los exime de sus humillaciones, y que está en nosotros seguir el camino que Dios nos ha mostrado y que no es otro que el amor, no entendido como sentimiento sino como servicio a los otros, en la caridad de Cristo». El Pontífice pronunció estas palabras tras el rezo del tradicional Ángelus dominical en Castel Gandolfo, situada cerca de Roma.