El papa Francisco se reúne con representantes de otras religiones en Nairobi, Kenia, el jueves 26 de noviembre de 2015. Francisco le dijo el jueves a líderes cristianos y musulmanes en Kenia que no tienen otra opción salvo la de dialogar entre sí para protegerse de los ?bárbaros? atentados de extremistas islámicos que han sacudido al país recientemente, e indicó que los líderes religiosos deben ser ?profetas? de la paz en un mundo en el que se siembra el odio. (Foto AP/Daniel Dal Zennaro, Pool)
Nairobi. El papa Francisco advirtió hoy de que la religión no debe ser utilizada “para justificar el odio y la violencia”, y lamentó la radicalización que sufren los jóvenes en su nombre para romper el tejido de la sociedad. El pontífice pronunció estas palabras durante un encuentro interreligoso y ecuménico celebrado a primera hora de hoy en Nairobi, primera escala de su viaje por África, donde resaltó la importancia del diálogo en un mundo “herido por conflictos y religiones».
“Las religiones juegan un papel esencial en la formación de las conciencias”, pero “el nombre de Dios no debe ser usado jamás para justificar el odio y la violencia”, aseveró Francisco. Al respecto, recordó los cuatro atentados más graves que ha sufrido Kenia en los últimos dos años, cometidos todos por el grupo yihadista Al Shabab- el ataque al centro comercial del Westgate (con 67 muertos), los dos en la población de Mandera (con 64 muertos) y el de la Universidad de Garissa (con 148 muertos).
“Con demasiada frecuencia, se radicaliza a los jóvenes en nombre de la religión para sembrar la discordia y el miedo, y para desgarrar el tejido de nuestras sociedades”, lamentó el papa. Según dijo Francisco, la relación entre las distintas religiones “impone desafíos e interrogantes”, sin embargo, el diálogo ecuménico e interreligioso “no es un lujo”, sino algo “fundamental” que el mundo “necesita cada vez más».
“En un mundo cada vez más interdependiente, vemos siempre con mayor claridad la necesidad de una mutua comprensión interreligiosa, de amistad y colaboración para la defensa de la dignidad” y el derecho de los pueblos a “vivir en libertad y felicidad”, argumentó. En este sentido, recordó que este año se celebra el quincuagésimo aniversario de la clausura del Concilio Vaticano II, en el que la Iglesia católica se ha comprometido con el diálogo ecuménico e interreligioso al servicio de la comprensión y la amistad.
Después de este encuentro, el papa oficiará una multitudinaria misa en la Universidad de Nairobi, donde miles de personas aguardan desde esta madrugada la llegada del pontífice.