Papa encontrará gobiernos izquierda en viaje

Papa encontrará gobiernos izquierda en viaje

SAO PAULO (AFP) – En su primer viaje a America Latina, el papa Benedicto XVI se encontrará en Brasil con obispos de países gobernados por líderes izquierdistas que parecen haber dejado atrás sus tensiones con la Iglesia católica.

La independencia de lo político y custodia de la espiritualidad -defendida por Benedicto XVI en su única encíclica- será puesta a prueba en su visita a  una región donde en el pasado muchos sacerdotes se comprometieron con la lucha política, y donde abundan hoy los gobiernos de izquierda.  “Lo que más observamos es que en países como Bolivia, Ecuador e incluso Venezuela gobiernan quienes eran antes minoría”, dijo el sacerdote brasileño Mario França de Miranda.

“Es un fenómeno nuevo, pero incipiente. Por cierto que habrá que mirar hacia ello para saber qué tiene de bueno y qué tiene de malo”, dijo França, uno de los teólogos de la Conferencia de Obispos de América Latina que el Papa inaugurará el proximo domingo en la ciudad brasileña de Aparecida.

Por lo pronto, las relaciones parecen haber mejorado con el gobierno comunista de Cuba y con el de Hugo Chávez en Venezuela, promotor de un “socialismo del siglo XXI”.

 Tras enfrentamientos con Cuba en los años ‘60, cuando el gobierno de la isla expulsó a los sacerdotes extranjeros y nacionalizó centros educativos y medios de prensa religiosos, la relación mejoró luego de la visita del papa Juan Pablo II en 1998.

Algo similar ocurre en Venezuela, donde las relaciones fueron espinosas desde que Chávez asumió el poder en febrero de 1999.

Tal vez el punto de fricción mayor fue en abril de 2002, cuando el fallecido cardenal José Ignacio Velasco acompañó una intentona golpista contra Chávez.

Los roces continuaron hasta que en 2006 comenzó la distensión apuntalada por la designación de nuevos jerarcas que se distanciaron de la oposición radical al Gobierno. También en Nicaragua, la Iglesia y el gobernante Frente Sandinista sellaron hace dos años su reconciliación. Durante su primer gobierno (1979-1990) los sandinistas fueron acusados de perseguir a los obispos que se les oponían.

   Ahora, la Iglesia de Nicaragua respalda al presidente Daniel Ortega y su proyecto de “buscar el desarrollo y el progreso” con el apoyo de todos los sectores.

   En Ecuador, en tanto, el presidente Rafael Correa es un ex voluntario salesiano que asiste a misa, se autodefine como un “cristiano humanista” y está en contra del aborto y la eutanasia.

   Más tensa es la relación con el mandatario argentino, Néstor Kirchner, que no ha dudado en criticar abiertamente -y periódicamente- a la institución eclesiástica.

   En 2004 el gobierno argentino mantuvo una dura polémica con la Iglesia luego de que el obispo castrense, Antonio Baseotto, diera a entender que había que tirar al mar con una piedra al cuello al ministro de Salud, Ginés González García, por pronunciarse a favor de la despenalización del aborto y del uso de los preservativos.

   Organismos defensores de derechos humanos condenaron la frase y el Gobierno terminó retirándole la acreditación a Baseotto como obispo castrense.

   También en Chile la Iglesia ha chocado con la presidenta socialista Michelle Bachelet, agnóstica, divorciada y madre soltera de tres hijos.

   En 2006, la Conferencia Episcopal comparó a su gobierno con un régimen totalitario por decidir la entrega gratuita de la “píldora del día después”.

   En Brasil, gobernado por el izquierdista y católico Luiz Inacio Lula da Silva, tanto los obispos como organismos pastorales han cuestionado su política económica y reclaman más igualdad. Asimismo se oponen a las campañas contra el sida y la gravidez precoz basadas en la distribución gratuita de condones y métodos anticonceptivos.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas