ROMA, (EFE).- El Papa Benedicto XVI teme el maltrato de la minoría cristiana en Irak a manos de los musulmanes, según le comunicó hoy al presidente de EEUU, George W. Bush.
El Pontífice expresó su preocupación de que los cristianos sean maltratados por la mayoría musulmana, está muy preocupado por eso, dijo Bush tras su primera reunión con Benedicto XVI. Los temores del Papa se extienden al hecho de que la sociedad que emerge no tolere la religión cristiana, según afirmó Bush en una rueda de prensa conjunta con el primer ministro de Italia, Romano Prodi.
La Santa Sede también incidió en ese asunto en el comunicado con el que dio cuenta del encuentro con el presidente estadounidense, en el que dijo que el Pontífice llamó la atención sobre las críticas condiciones en las que se encuentra la comunidad cristiana en Irak. Sadam Husein había protegido a esa minoría religiosa -que rondaba el millón de personas- de sus vecinos musulmanes, pero una vez desaparecido el dictador han sido objeto de amenazas y violencia, lo que alarma a la Santa Sede.
En el comunicado del Vaticano también se pide una solución regional y negociada para el que califica de preocupante» conflicto en Irak.Bush dijo que en su encuentro con el Papa, de unos 35 minutos, no trataron si esa guerra era justa o no.El presidente calificó al Pontífice como un hombre muy inteligente y cariñoso, y describió la reunión como una experiencia conmovedora».Durante su conversación, el Papa le dijo que seguía de forma estrecha el debate sobre la reforma migratoria en Estados Unidos, que pretende abrir una vía para la legalización de unos 12 millones de extranjeros indocumentados.
Yo le dije que apoyo de forma enérgica la reforma migratoria, que, por un lado, hará cumplir la ley y, por otra, tratará a las personas con dignidad, dijo Bush.
También abordaron la situación en Africa, según el presidente, quien informó al Papa de los programas de EEUU para combatir el sida y la malaria.
Repudian a Bush
Miles de personas -150.000 según los organizadores y 12.000 según la policía- se manifestaron ayer por el centro de Roma contra la visita del presidente de Estados Unidos, en una protesta a la que se unieron miembros de partidos de la coalición de Gobierno y que concluyó con tres policías heridos.
La manifestación fue convocada por grupos antiglobalización y de extrema izquierda y se desarrolló con normalidad.