El papa Francisco llamó el domingo a los jóvenes a no guardar silencio y levantar la voz sobre temas que les preocupan, incluso cuando las autoridades les ignoren o les critiquen.
El mensaje del pontífice se dio durante las celebraciones del Domingo de Ramos, después de un encuentro con jóvenes católicos que dijeron al Vaticano que quieren una Iglesia más transparente y auténtica, y un día después de que decenas de miles de jóvenes marcharon en Estados Unidos para exigir un mayor control de armas de fuego. «Siempre ha existido la tentación por silenciar a los jóvenes», dijo Francisco, quien citó varias maneras para mantenerlos callados, «para sedarlos, para evitar que se involucren, para que sus sueños se vuelvan lúgubres, insignificantes y lastimeros».
Pero les dijo a los jóvenes: «está en ustedes gritar» incluso «si nosotros los mayores y líderes, a menudo corruptos, guardamos silencio». Al comenzar la Semana Santa celebrada por los católicos, el papa reflexionó sobre la crucifixión de Jesús y su resurrección, pidiéndole a los jóvenes que acepten a quienes les den ánimo en la vía e ignoren a quienes reclaman la crucifixión. «Queridos jóvenes: la alegría que Jesús despierta en ustedes es fuente de ira e irritación para algunos, pues una persona alegre es difícil de manipular», dijo el pontífice. Unos 300 jóvenes se reunieron esta semana en el Vaticano.