Ante los miles de fieles congregados, el pontífice lanzó un llamamiento “al diálogo” para lograr “la reconciliación fraterna”
El papa Francisco pidió ayer a la comunidad internacional que “por favor se escuche el grito de paz” de las víctimas de todos los conflictos que existen en el mundo y “se detenga la guerra, que es un desastre para los pueblos y una derrota para la humanidad». Al término del rezo dominical del Ángelus el pontífice lanzó un llamamiento “al diálogo” para lograr “la reconciliación fraterna” en Myanmar.
Y lo extendió a las crisis en Oriente Medio, en Israel y Palestina, en Ucrania, “en todos los sitios donde se combate” y en los que “la gente está cansada de la violencia y quieren que se detenga la guerra».
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“Lamentablemente desde hace tres años, las lagrimas de dolor y el sonido de las armas han ocupado el puesto de la sonrisa que caracteriza a la pueblo de Myanmar”, dijo, al unirse “a la voz da algunos obispos birmanos para que las armas de la destrucción se transformen en instrumentos para que crezcan la humanidad». “Que lo mismo suceda en Oriente Medio, Palestina, Israel, en todos los lugares donde se combate se respete a la población”, enfatizó.