MADRID (AFP).- El Papa Benedicto XVI hizo un llamado este domingo a los obispos españoles a reforzar el mensaje cristiano en ese país y oponerse ante cualquier intento que cuestione la naturaleza de la Iglesia Católica, en un momento en que su relación con el poder político es tensa.

   El gobierno socialista español de José Luis Rodríguez Zapatero, elegido el año pasado se ha embarcado en una agenda liberal, que ha incluido la legalización de los matrimonios homosexuales, disgustando al ala conservadora de la Iglesia Católica en España.

   De ahí que el Sumo Pontífice llame a los fieles a mantenerse firmes para defender los pilares fundamentales de la iglesia.

   La Iglesia debe estar «dispuesta a dar pasos firmes en sus proyectos evangelizadores» y a «promover el bien común para todos, tanto respecto a las personas como a la sociedad», ya que esa es su «verdadera naturaleza y misión», dice la carta de Benedicto XVI.

   El Papa, que sucedió al último pontífice Juan Pablo II el mes pasado como líder de los Católicos romanos del mundo, envió esta carta a los miles de peregrinos que se encontraban reunidos en Zaragoza (este de España) para celebrar el aniversario de la proclamación del dogma de la Inmaculada Concepción.

   La misiva fue leída por el Nuncio de España, Manuel Onteiro de Castro, en la Misa Estacional que fue oficiada en la plaza del Pilar de Zaragoza también con motivo de la peregrinación nacional por el Primer Centenario de la Coronación de la Virgen del Pilar.

   «La transmisión de la fe y de la práctica religiosa a los creyentes no puede quedar confinada al ámbito puramente privado», añade el Papa.

   Benedicto XVI «implora a la Virgen Inmaculada que proteja a los pueblos de España, a sus hombres y mujeres para que contribuyan todos a la consecución del bien común y, principalmente, a instaurar la civilización del amor».

   El Santo padre también invita a los peregrinos «a intensificar la devoción mariana en vuestros pueblos y ciudades donde Ella (la Virgen) os espera en los innumerables templos y santuarios que llenan la tierra española».

   Benedicto XVI pide a la Virgen María que «preserve cada hogar de toda injusticia social, de todo lo que degrada su dignidad y atenta contra su libertad» y añade que es «en la convivencia doméstica donde la familia realiza su vocación de vida humana y cristiana, compartiendo los gozos y expectativas en un clima de comprensión y ayuda recíproca».

   Junto al Santo padre, celebraron la misa 55 obispos, entre los cuales se encontraba el presidente de la Conferencia Episcopal española, Ricardo Blazquez.

   Cuestiones como la legalización del matrimonio homosexual son muy controvertidas en España, donde más del 80% de la población profesa el catolicismo.