Papa impugna la imagen «revolucionaria» de Cristo en su nuevo libro

Papa impugna la imagen «revolucionaria» de Cristo en su nuevo libro

PARIS, (AFP) – El papa Benedicto XVI impugnó la imagen de que Cristo fue «un político revolucionario» en el nuevo libro que sale a la venta el jueves en siete idiomas y en el que absolvió a los judíos como responsables de la muerte de Cristo.  

El segundo volumen del libro del Papa sobre la vida de Jesús tiene un profundo contenido teológico y ha sido ilustrado la víspera a la prensa en París y el jueves en el Vaticano.  

El libro, que lleva el título «Jesús de Nazaret. Desde la entrada en Jerusalén hasta la Resurrección», de más de 300 páginas, espera ser un éxito editorial como el primer tomo, que en el 2007 se coló entre los más leídos en Francia e Italia, donde vendió más de 50.000 ejemplares.  

 La segunda parte de la vida de Jesús saldrá a la venta en alemán, italiano, inglés, español, portugués, francés y polaco.   En el prefacio de la obra, Benedicto XVI precisa que «no se trata de un documento de magisterio» (por lo tanto infalible), sino de un «recorrido personal interior en la búsqueda del rostro de Dios».  

Los libros del Papa se han convertido en casos editoriales, y recientemente el Vaticano informó que fueron vendidos casi un millón de ejemplares del libro entrevista al pontífice, «Luz del mundo».  

 «Deseo presentar ‘la figura y el mensaje de Jesús’ (…) Exagerando un poco, quería descubrir al Jesús real», escribió Benedicto XVI, reconocido teólogo.   En el libro, el Papa exonera a los judíos de la muerte de Cristo, lo que suscitó numerosas reacciones positivas, en particular de representantes judíos, tras conocer la semana pasada algunos capítulos.  

El Vaticano dio a conocer una semana antes fragmentos de la obra, en los que rechaza la culpa colectiva de los judíos en la condena de Jesucristo y reconoce que esa interpretación ha tenido «fatales» consecuencias para ese pueblo durante siglos.  

El Papa rechaza también la idea de que Jesús fue un «político revolucionario».  

«Cristo no vino como destructor, no llegó con la espada del revolucionario. Vino con el don de curar (…) Nos muestra a Dios como alguien que nos ama y su poder es el amor», escribió, según una traducción libre basada en la versión en italiano.  

 «No, la subversión violenta, el asesinato de otros en nombre de Dios no correspondía a su modo de ser», subrayó.   En el tercer capítulo, de los nueve en los que está dividido, titulado «De la limpieza de los pies», Benedicto XVI desarrolla el «misterio del traidor» y analiza la figura de Judas Iscariote.

 El papa-teólogo recuerda que «Jesús debió experimentar la incomprensión, la infidelidad en la intimidad de sus amigos» para poder «cumplir las Escrituras» ya que «Él mismo alude a su destino a través de las Escrituras» que insertan a Jesús en la lógica de Dios, en la lógica de la historia de la salvación». 

  «Cargó sobre sí la traición de todos los tiempos y experimentó el sufrimiento de haber sido traicionado, soportando así hasta el final las miserias de la historia», escribió.  

En el libro, el primer pontífice de la era moderna aborda asuntos de actualidad, como la relación con la política y la violencia religiosa, uno de las mayores preocupaciones de su pontificado, debido a los crecientes ataques contra cristianos en el mundo musulmán.  

 «¿No es acaso verdad que las mayores dictaduras se mantuvieron gracias a la fuerza de la mentira ideológica y que sólo la verdad es aquella que aporta a la liberación?», se interroga.  

Para Benedicto XVI las «cosecuencias terribles de la violencia religiosa se pueden ver ante nuestros ojos», por ello la tilda de instrumento del «anticristo».   «No sirve a la humanidad sino a la inhumanidad», concluye. 

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