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CIUDAD DEL VATICANO, (AFP).- El papa Benedicto XVI presidió este viernes en la plaza de San Pedro en el Vaticano la solemne ceremonia para la creación de 15 nuevos cardenales, a los que pidió que le ayuden a lograr la plena unidad de los cristianos y a valorizar a los pequeños y pobres. Ocho europeos, entre ellos el arzobispo de Toledo (España), Antonio Cañizares, tres asiáticos, dos estadounidenses, un africano y un sólo latinoamericano, el arzobispo de Caracas, Jorge Urosa, recibieron uno a uno la bula papal de creación y la birreta púrpura que los consagra príncipes de la Iglesia.
Vestidos con sus paramentos color rojo sangre, en homenaje al color de la sangre derramada para defender a la Iglesia, los nuevos cardenales entraron a formar parte del llamado Senado del Papa.
Cuento con ustedes para que gracias a la atenta valorización de los pequeños y pobres, la Iglesia ofrezca al mundo de manera incisiva el anuncio y el desafío de la civilización del amor, les pidió el Papa durante la homilía.
Cuento con ustedes para que a través del esfuerzo común de fijar la mirada en el corazón abierto de Cristo, se haga más seguro y rápido el camino hacia la plena unidad de los cristianos, añadió.
Antes de la homilía, Benedicto XVI leyó en latín la fórmula para la proclamación de los purpurados, según el rito establecido en 1991 por su predecesor Juan Pablo II, fallecido hace casi un año, el 2 de abril del 2005.
El anillo de oro cardenalicio será entregado el sábado durante una misa solemne que será oficiada en la plaza de San Pedro con todos los cardenales. Unas 15.000 personas, entre ellos 150 cardenales de todo el mundo, así como religiosos, obispos, grupos de peregrinos y delegaciones de los países de origen de los nuevos purpurados asistieron a la proclamación.
La viceministra venezolana para América del Norte, Mari Pili Hernández, preside la delegación de su país, mientras la delegación oficial española estaba encabezada por la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega y el ministro de Defensa, José Bono.
El Papa recordó a los nuevos purpurados que con la designación han jurado comportarse con fuerza, hasta derramar sangre por la fe cristiana, la paz y la tranquilidad del pueblo de Dios.
Algunos de los nuevos cardenales son conocidos en sus países por sus posiciones, entre ellos el arzobispo de Hong Kong, Joseph Zen Ze-Kiun, quien ha criticado duramente al gobierno de China, por lo que ha recibido advertencias de las autoridades comunistas.
Recibieron la birreta roja el polaco Stanislao Dziwizs, secretario privado del Papa Juan Pablo II durante 26 años, quien ejerce ahora como arzobispo de Cracovia y el prefecto Congregación para la Doctrina de la Fe, el ex Santo Oficio, el arzobispo estadounidense Joseph Levada, renombrado teólogo.
