ROMA. El papa Francisco visitó el sábado al presidente italiano y alentó a la gente a aferrarse a la esperanza a pesar de las penurias económicas, en particular la falta de empleo para los jóvenes.
Francisco habló de las dificultades que tienen los jóvenes para encontrar “trabajo estable y digno”, lo cual alimenta “la desconfianza en el futuro y no favorece el nacimiento de nuevas familias y niños”, pero dijo que aferrarse a los valores fundamentales de la dignidad humana y familiar ayuda a conservar la esperanza.
El papa recordó sus raíces ancestrales en Italia. Dijo que tiene esperanzas en el país, donde generaciones pasadas de italianos “llevaron adelante valores fundamentales: la dignidad de la persona, de la familia y del trabajo”.
Italia padece un desempleo fuerte, especialmente entre los jóvenes. En gran parte del sur de la península, el desempleo entre los jóvenes oscila alrededor del 50%.
El pontífice atravesó la ciudad al mediodía en su sencillo auto Ford azul, entre el flujo regular de motos, autobuses públicos y coches particulares. Recibió muchos saludos de los turistas sorprendidos en las aceras.
En el palacio presidencial, el presidente Sergio Mattarella y niños de poblaciones devastadas por los terremotos en el centro del país saludaron a Francisco.
La visita de Francisco al palacio presidencial del Quirinal fue en reciprocidad por otra que hizo el presidente Sergio Mattarella al Vaticano en 2015, poco después de ser elegido jefe de Estado de Italia.
El papa elogió los esfuerzos de coordinación de Italia para rescatar migrantes en el Mar Mediterráneo.
“Sobre el vasto y complejo fenómeno migratorio, es claro que unas cuantas naciones no pueden asumir la carga por sí solas, asegurando una integración ordenada de los recién llegados a su propio tejido social”, dijo Francisco. “Por eso, es indispensable y urgente que se desarrolle una cooperación internacional amplia e incisiva”, agregó.