Santiago de Chile.- El papa Francisco exigió hoy promover una “transformación eclesial” que involucre “a todos” para acabar con “la cultura del abuso y del encubrimiento” que se ha dado en Chile en los últimos años, porque una “renovación de la jerarquía eclesial por sí misma no genera la transformación” deseada.

“La renovación en la jerarquía eclesial por sí misma no genera la transformación a la que el Espíritu Santo nos impulsa. Se nos exige promover conjuntamente una transformación eclesial que nos involucre a todos”, dijo el Papa a través de una carta.

Así, el pontífice abogó por que el “Pueblo fiel de Dios” se involucre y trabaje “con aire sinodal” para que con “coraje” sepa decir lo que está bien y denuncie lo que se pueda estar haciendo mal.

“Esto nos tiene que impulsar como Iglesia a buscar con humildad a todos los actores que configuran la realidad social y promover instancias de diálogo” para “generar espacios donde la cultura del abuso y del encubrimiento no sean el esquema dominante”, expresó el pontífice.

La carta llega después de que el pasado 18 de mayo todos los obispos chilenos pusieran sus cargos en manos del papa tras reconocer “graves errores y omisiones” al encarar los abusos sexuales cometidos por décadas por el cura chileno Fernando Karadima y presuntamente encubiertos por el obispo Juan Barros.

“El papa invita a reflexionar que cualquier cambio que se haga en la Iglesia no va a servir si no hay un cambio y renovación de todos a la luz de este llamado a superar la cultura del abuso y del encubrimiento”, expresó a la prensa el secretario general de la Conferencia Episcopal de Chile (CECh), monseñor Fernando Ramos.

Francisco “invita a toda la sociedad, creyentes y no creyentes, a que trabajemos para ir generando una cultura libre de todo abuso en la sociedad chilena”, agregó Ramos.

El prelado chileno afirmó que la CECh se suma “a esta petición del santo padre para generar una cultura libre de abuso y que respete la dignidad y libertad de cada persona». El papa anunció también hoy que enviará al maltés Charles Scicluna y al español Jordi Bartomeu, quienes ya elaboraron el informe sobre los abusos a menores por parte del clero chileno, a la diócesis de Osorno, donde se encuentra el obispo Juan Barros, acusado de encubrimiento y cuestionado por los fieles.

En Osorno se encuentra el obispo Juan Barros -quien fue formado por Karadima, culpable de abusar durante años de menores-, al que algunas víctimas acusan de que sabía de dichos abusos y nunca hizo nada.

Sobre esta nueva visita de Scicluna, que en su anterior visita a Chile elaboró un informe de 2.000 palabras, Ramos interpretó que esta vez será una instancia de dialogo con todas las parte de la Iglesia de Osorno, aunque subrayó que aún no se sabe a ciencia cierta ni los días en que viajarán al país ni su cometido.

Asimismo, hoy partieron hacia Roma cinco sacerdotes y dos laicos que fueron citados al Vaticano por el papa Francisco tras sufrir “abusos de poder, conciencia y sexuales” por parte de Karadima.