CIUDAD DEL VATICANO (AFP) – El Papa Benedicto XVI pidió este jueves que se fomente el «diálogo entre las culturas» como instrumento para alcanzar el desarrollo económico y «liberar a la humanidad del hambre» en un discurso dirigido a los representantes de la FAO reunidos en Roma para la conferencia bianual.

   En su discurso el Papa solicitó que se apoye a la población rural, entre las más afectadas por el hambre y la pobreza, e invitó a los países miembros de la Organización Mundial del Comercio (OMC) que abandonen «intereses locales y lógicas de potencia» con ocasión de la próxima cumbre que se celebrará en Hong Kong del 13 al 18 de diciembre.

   «Hoy más que nunca se necesitan instrumentos para lograr superar las tentaciones recurrentes al conflicto entre las diversas visiones culturales, étnicas y religiosas», dijo.

   «Quisiera recordar que es importante ayudar las comunidades indígenas, con frecuencia objeto de indebidas apropiaciones con fines de lucro, como ha subrayado recientemente la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) en las Directivas sobre el derecho a la Alimentación», dijo.

   Cerca de 450 personas asistieron a la audiencia celebrada en el Vaticano, durante la cual el Papa elogió las iniciativas de la FAO, al defender con «competencia y profesionalidad la causa del hombre», pidiendo que no se olvide «la vulnerabilidad del mundo rural» y las repercusiones que puede sufrir «si se les niega el acceso al mercado».

   «La humanidad vive en este momento una paradoja preocupante: por una parte se alcanzan metas importantes en el campo económico, científico y tecnológico, pero por otra se constata un crecimiento continuo de la pobreza», comentó. 

   «Un camino que se podría seguir es el de darle a las poblaciones rurales recursos e instrumentos para la formación y educación junto con estructuras organizativas que supervisen la pequeña empresa agrícola familiar y los sistemas de cooperativas», sugirió.

   El Papa recordó también que la Iglesia sigue con particular atención las labores preparatorias de la cumbre de la FAO sobre la reforma agraria y el desarrollo rural que se celebrará el próximo año en Brasil y reiteró su preocupación por los pequeños agricultores rurales, «parte relevante de la población de los países en vías de desarrollo».