CIUDAD DEL VATICANO (AFP).- El papa Juan Pablo II exhortó a los padres a reducir el tiempo que sus hijos pasan frente al televisor, al tiempo que lamentaba que los medios de comunicación defiendan a menudo «el divorcio, la anticoncepción, el aborto y la homosexualidad», en un mensaje publicado este sábado.

El Santo Padre instó tanto a los medios de comunicación como a los dirigentes políticos a promover los valores tradicionales de la familia en ese mensaje publicado con motivo de la Jornada mundial de las comunicaciones sociales de 2004, que se celebrará el próximo 23 de mayo con el tema «Los medios en la familia: un riesgo y una riqueza».

«Las autoridades públicas tienen el grave deber de apoyar el matrimonio y la familia en beneficio de la sociedad misma», subrayó el Papa, reiterando su postura a favor de la familia y en contra de la anticoncepción en este mensaje.

Aunque en su opinión las familias modernas «gozan de oportunidades prácticamente ilimitadas de información, educación, enriquecimiento cultural e incluso crecimiento espiritual» gracias a los medios de comunicación, éstos «tienen la capacidad de producir gran daño a las familias, presentándoles una visión inadecuada o incluso deformada de la vida, de la familia, de la religión y de la moralidad».

Por eso, Juan Pablo II consideró que los padres «deben reglamentar el uso de los medios de comunicación en el hogar». «Esto implica planificar y programar el uso de dichos medios, limitando estrictamente el tiempo que los niños les dedican», añadió.

Aunque «el matrimonio y la vida familiar se presentan a menudo de un modo sensible, realista pero también benévolo» en los medios, también es cierto que «con demasiada frecuencia los medios de comunicación presentan a la familia y la vida familiar de modo inadecuado», dijo el Papa.

«La infidelidad, la actividad sexual fuera del matrimonio y la ausencia de una visión moral y espiritual del pacto matrimonial se presentan de modo acrítico, y a veces, al mismo tiempo, apoyan el divorcio, la anticoncepción, el aborto y la homosexualidad», agregó.

«Esas presentaciones, al promover causas contrarias al matrimonio y a la familia, perjudican el bien común de la sociedad», aseguró Juan Pablo II.

El Papa admitió que «no es tan fácil resistir a las presiones comerciales o a las exigencias de adecuarse a las ideologías seculares», pero puntualizó que es éso «precisamente lo que los agentes de la comunicación responsables deben hacer».

«Es mucho lo que está en juego, pues cualquier ataque al valor fundamental de la familia es un ataque al bien auténtico de la humanidad», consideró el Papa.

Pero según el Sumo Pontífice «los medios de comunicación social poseen un inmenso potencial positivo para promover sanos valores humanos y familiares, contribuyendo así a la renovación de la sociedad».