El sonambulismo es un trastorno del sueño que hace que un niño parcialmente dormido se levante, se siente en la cama con los ojos abiertos, toque objetos, juegue, abra y cierre puertas, encienda luces o realice cualquier otra actividad, incluso salir a la calle.
Si se intenta hablar con él cuando esté en esa situación no contestará.
Los especialistas señalan que ese trastorno por lo regular es transitorio y que ocurre durante la etapa más profunda del sueño; uno de cada diez niños la padece y que por lo regular ese fenómeno no está relacionado con enfermedades psicológicas ni físicas, sino que puede deberse a la interrupción de los patrones regulares del sueño.
¿Qué se recomienda?: Conducirlo a la cama con mucho cuidado, para evitar que tropiece o choque contra la pared, o algún mueble; no dejar objetos peligrosos con los que se pueda lesionar; mantener las puertas y ventanas cerradas para evitar que pueda escapar; que no duerma en la parte superior de una litera o tenga libre acceso a una escalera, por la noche.
Al niño no se le debe sacudir porque se podría asustar, tampoco se le debe tratar como un enfermo; solamente en caso de que el sonambulismo persista y la situación se torne incontrolable se debe buscar ayuda médica.
Algo que puede ayudar mucho es mantener una rutina a la hora de dormir y darle prioridad al descanso.