Desde hace unos meses que tenemos entre nosotros el cólera, que es una enfermedad transmitida por la bacteria de nombre Vibrio Cholerae y se manifiesta como una infección intestinal.

Las personas afectadas presentan diarrea acuosa con un  elevado número de  defecaciones, que pueden ser  de 30 a 40 en 24 horas; esas evacuaciones    tienen  un ligero olor a pescado, o un olor fétido  y presentan  un tono blanquecino con pequeños gránulos a los cuales se  les llama «agua de arroz».

También hay  vómitos, entumecimientos de las piernas y como tienen pérdidas de los líquidos corporales esto lleva a la deshidratación y  si la persona afectada no recibe atenciones adecuadas y rápidas puede morir. Generalmente, no hay fiebre.

Se  puede adquirir la enfermedad bebiendo líquido o comiendo alimentos contaminados con la bacteria del cólera. Durante una epidemia, las  fuentes de contaminación son generalmente las heces de una persona infectada. La enfermedad puede diseminarse rápidamente en áreas con tratamientos inadecuados de agua potable y aguas residuales.

 El cólera   puede vivir en ríos  y también en las aguas costeras.

El tratamiento más recomendado en estos  casoa  es la solución salina que puede ser oral o intravenosa.

Lo ideal es tomar medidas preventivas para evitar esta enfermedad, como tomar agua purificada, mantener las medidas de higiene con los alimentos,  con nuestro cuerpo y el entorno;  no comer alimentos de la calle y en caso de que haya una persona afectada tomar las debidas precauciones para no ser afectada.

Es poco común la transmisión  directamente de una persona a otra, por lo cual no debemos huir de ella.